El mundo centra su atención en dos noticias económicas: por un lado, la quiebra del banco americano; por otro, los beneficios que ha publicado Aramco, la empresa considerada más rentable del mundo. Han ganado 161.000 millones de dólares en beneficios este año. La empresa saudí ha roto todos los récord. Son las mayores ganancias obtenidas hasta la fecha en todo el mundo por cualquier empresa cotizada.
La razón es evidente: el encarecimiento de los precios del petróleo por los efectos de la guerra en Ucrania. Pero la magnitud de la cifra solo se entiende con algunas comparaciones. Aramco ha ganado ocho veces más que Total Energies; cuatro veces más que Chevron o Shell; o tres veces más que Exxon. Ni siquiera sumando los beneficios de estas cuatro grandes petroleras alcanzan los 161.000 millones que ha ganado Aramco. Se calcula que por cada subida de 20 dólares del precio del barril, ingresa 40.000 millones de dólares extra al año.
Aramco es propiedad de la monarquía de Arabia Saudí y con esos beneficios el príncipe Bin Salmán podrá llevar a cabo sus proyectos más distópicos. Entre ellos, una ciudad lineal en medio del desierto. Se espera que 'The Line' esté construida en 50 años. 500 metros de alto y 170 kilómetros de largo que recorrerán costa, montaña y valle. La inteligencia artificial transportará a la gente que quiera salir de sus módulos y podrán recorrer la ciudad de un extremo a otro en tan sólo 20 minutos. Dicen que el objetivo es reducir la huella de carbono, condensando todas las actividades en una gran 'línea' urbana.