El legado de la tragedia

Cuarenta años del atentado en el bar El Descanso en Madrid, uno de los ataques más misteriosos de la historia de España

Los detalles
La bomba que acabó con la vida de 18 personas en 1985 sigue sin encontrar culpables. Testigos, teorías de terrorismo y pistas que nunca condujeron a la verdad han dejado a las víctimas y sus familias sin justicia.

40 años del atentado en el bar El Descanso en Madrid, uno de los atentados más misteriosos de la historia de España

El 12 de abril de 1985, Madrid vivió uno de los atentados más desconcertantes de su historia. A las 11 de la noche la bomba que estalló en el bar El Descanso, un popular local situado cerca de la base militar de Torrejón de Ardoz, dejo 18 muertos y más de 80 heridos. La identidad del autor de la masacre sigue siendo un enigma, y cuatro décadas después, la investigación sobre el atentado sigue sin esclarecerse por completo.

El bar El Descanso era conocido por ser un lugar frecuentado principalmente por militares estadounidenses, dado que la base de Torrejón albergaba tropas de la OTAN y era un punto estratégico durante la Guerra Fría. A pesar de este contexto, las víctimas fueron españolas. La explosión, cuyo impacto fue devastador, dejó a muchos en shock, y la confusión reinó en las horas posteriores. De inmediato, surgieron varias teorías sobre la autoría del ataque, pero ninguna pudo ser confirmada.

Primeras sospechas; un joven en la barra

Entre los supervivientes, dos testigos señalaron a un joven que se encontraba solo en la barra del local minutos antes de la explosión. Describieron su comportamiento tranquilo, ajeno a la tragedia que estaba a punto de causar. A partir de estas declaraciones, se elaboró un retrato robot que, a día de hoy, sigue siendo la única pista tangible sobre la identidad del sospechoso.

Sin embargo, lo que parecía ser un caso claro de terrorismo interno rápidamente se complicó. Grupos como ETA y el GRAPO se apresuraron a reivindicar el atentado, pero la situación se volvió aún más extraña cuando una llamada telefónica a la agencia de noticias 'Associated Press', en Beirut, reclamó la autoría en nombre de la yihad islámica.

Por si fuera poco, una agencia en Kuwait también recibió una nota firmada por el Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP), un grupo considerado en ese momento un actor clave en la política terroristas del Medio Oriente. En su mensaje, el FPLP no solo se atribuía el atentado, sino que además lamentaba la muerte de los españoles, señalando a Israel y Estados Unidos como los verdaderos responsables.

La falta de respuestas y el cierre de la investigación

La investigación, que estuvo plagada de contradicciones y falta de evidencias concluyentes, terminó siendo cerrada por la Policía casi dos años después, en 1987. La falta de pruebas claras y la dispersión de las pistas sobre posibles responsables llevó a la justicia a archivar el caso, dejando a las víctimas sin respuesta.

No obstante, el atentado resurgió en la memoria colectiva en 2005, cuando el atentado en Londres reavivó las sospechas sobre posibles conexiones con grupos islamistas radicales. En ese contexto, una imagen de Mustafá Setmarian, uno de los fundadores de Al Qaeda en España, apareció en los medios internacionales.

Un testigo de El Descanso, al ver la fotografía de Setmarian, lo reconoció como el joven que había sido visto en la barra esa noche. Este reconocimiento llevó al juez Ismael Monero a reabrir el caso en septiembre de 2005.

A pesar de este nuevo giro en la investigación, el caso volvió a estancarse. Setmarian, conocido por su vinculación con Al Qaeda, desapareció en Siria en 2011 y nunca más se supo de él. A pesar de que algunos lo vinculaban directamente con el atentado de El Descanso, no se pudo probar su implicación en el mismo.

La falta de pruebas físicas y la desaparición del principal sospechoso llevaron a que el caso fuera cerrado nuevamente en 2008, con el juez Moreno indicando que no existían suficientes elementos para incriminar a Setmarian ni a ningún otro individuo.

Una pista inquietante: el sobrecito de azúcar

El cierre del caso no puso fin a las sospechas. A lo largo de la investigación, la Policía se inclinó por una teoría. En el comunicado del Frente Popular para la Liberación de Palestina, que se recibió en Kuwait, se encontró una fotocopia de un sobrecito de azúcar personalizado con el logo de El Descanso.

Este hallazgo levantó una nueva capa de sospecha, ya que sugería que, si bien la autoría era atribuida al FPLP, el grupo terrorista podría haber tenido algún tipo de conexión con el local y los militares que frecuentaban la zona, lo que abría la posibilidad de que el ataque hubiera sido planeado desde dentro de los círculos de la base de Torrejón o desde un entorno más cercano a los intereses occidentales.

Hoy, 40 años después de la masacre en El Descanso, el atentado sigue siendo uno de los episodios más oscuros y complejos de la historia reciente de España. Las víctimas, que eran en su mayoría trabajadores españoles que disfrutaban de una noche en el bar, no han recibido justicia. El caso sigue sin ser resuelto, y la pregunta sobre quién estuvo detrás de la bomba sigue flotando en el aire.