84% de las excedencias por cuidado y un 17% menos en salario: razones para seguir luchando el 8M

Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, ha utilizado el 8 de marzo para lanzar una crítica directa a la izquierda, asegurando que, este año, la conmemoración del Día Internacional de la Mujer ha perdido protagonismo en comparación con años anteriores. Según Ayuso, mientras que en otras ediciones se dedicaban hasta 15 días a "dar la matraca" con el tema, este año el debate sobre feminismo y derechos de las mujeres parece haber quedado relegado. En sus palabras, hablar de estos temas se limita, simplemente, a "dar la matraca".

Sin embargo, las realidades que aún enfrentan las mujeres siguen siendo alarmantes, y el 8M sigue siendo un día clave para visibilizar la lucha por la igualdad de género. La campaña de laSexta de este año pone de manifiesto lo difícil que es para muchas mujeres sentirse representadas en esta fecha, especialmente cuando las estadísticas revelan una serie de desigualdades que persisten en la sociedad española.

La brecha en el cuidado y las tareas del hogar

Uno de los aspectos más visibles de la desigualdad es la carga que recae sobre las mujeres en lo que respecta al cuidado de los hijos y las tareas del hogar. En España, el 84,4% de las excedencias por cuidado de hijos o hijas son solicitadas por mujeres, frente a un escaso 15,6% de hombres.

Además, las tareas domésticas siguen siendo predominantemente responsabilidad de las mujeres, con cifras que reflejan una distribución desproporcionada: solo el 13% de los hombres se ocupa de la colada, el 9,9% limpia la casa o el 18,9% prepara la comida habitualmente.

Estos datos no solo revelan la sobrecarga que sufren las mujeres en su día a día, sino también cómo persisten los estereotipos de género que relegan a las mujeres al ámbito doméstico, mientras los hombres siguen teniendo mayor libertad para desarrollarse profesionalmente.

Brecha salarial y techo de cristal

Fuera de casa, la desigualdad también se refleja en la brecha salarial, con las mujeres ganando un 17,09% menos que los hombres en promedio. Este desequilibrio es aún más pronunciado cuando se analiza la presencia de mujeres en puestos de responsabilidad.

El 34,4% de las empresas en España no cuentan con ninguna mujer en su equipo directivo, y solo un pequeño 2,9% de las mujeres ocupa el cargo de dirección general. Estos números demuestran la persistencia de un techo de cristal que limita el acceso de las mujeres a los puestos de poder.

Acoso y violencia

Además de las desigualdades económicas y laborales, las mujeres siguen enfrentando formas de violencia y acoso en diversos ámbitos. El 80% de las mujeres ha sido víctima de algún tipo de acoso en redes sociales, desde insultos hasta amenazas o la difusión no consentida de información personal.

A nivel físico, el 40,4% de las mujeres ha sufrido acoso sexual en algún momento de su vida, mientras que más del 28,7% ha experimentado violencia por parte de su pareja. En 2024, 47 mujeres fueron asesinadas por sus parejas o exparejas, un dato que evidencia la gravedad de la violencia de género en España.

Estos datos dejan claro que, lejos de ser un día de celebración, el 8M debe ser un recordatorio de la ardua lucha por la igualdad que aún continúa. La discriminación y la violencia contra las mujeres siguen siendo realidades tangibles, y aunque algunos insistan en minimizar la relevancia del 8M, no hay duda de que es un día necesario para visibilizar las injusticias y seguir exigiendo cambios estructurales.

El feminismo no es "dar la matraca", como algunos afirman, sino una lucha constante por la justicia, la igualdad y el respeto. Y esa lucha continúa hoy y todos los días del año.