Los combustibles están complicando la vida en España. Pero en Alemania también. Allí, el gas, además, les tiene en vilo. El ministro de Economía alemán ha avisado de que su país "ha elevado el nivel de alerta de su plan de emergencia gasista por la escasez del gas ruso". De momento, dicen que el suministro está garantizado, pero que el gas ahora mismo es un "bien escaso". Por eso, ha pedido a su población que ahorre.
Alemania ya estaba desde marzo en el nivel 1 de su plan de emergencias, el nivel de alerta temprana. El Gobierno creó un gabinete de crisis, habló con las empresas... y ahora ha pasado al nivel 2. ¿Qué implica esto? Lo analiza en laSexta Clave el periodista Paco Rubio, que responde: "Significa que están viendo las orejas al lobo". Ven peligrar seriamente el suministro de gas. En este nivel de alerta se refuerza la vigilancia sobre todo el sistema gasista, se controlan los niveles de entrada y salida de gas y también se anima a los consumidores a ahorrar.
Pero hay más, porque este plan también permite a las empresas subir los precios lo que quieran para que haya consumidores que opten por no utilizar gas, y así ahorren en este producto. Aunque el ministro de Economía alemán ha dicho que ahora mismo no van a recurrir a esa idea. Pero ¿por qué han decretado este nivel de alerta? Se declara cuando empieza a haber interrupción del suministro, y eso es lo que está pasando en Alemania. No le llega todo el gas que necesita.
Especialmente, desde el 14 de junio, cuando Gazprom redujo drásticamente el envío de gas por el Nord Stream1. De hecho, el suministro desde Rusia ha caído en picado en las dos últimas semanas. Por ello, en Alemania temen un corte de suministro total. Así que lo que están haciendo es tratar de ahorrar gas y dedicar lo máximo posible a las reservas. Y la otra medida, sustituir todo ese gas ruso por carbón. Esto es, reabrir sus centrales para volver a quemar carbón alemán.
Pero pongámonos en el peor de los escenarios. Imaginemos que Alemania decide dar el salto al tercer nivel del plan de emergencias. ¿En qué consiste? El Estado intervendría para racionar el gas. Así de duro. La prioridad la tendrían los hogares y los servicios públicos como los hospitales. En cambio, las industrias sufrirían cortes parciales o totales del suministro. Y ahora, vayamos a nuestro país: ¿tiene España algún plan de contingencia como el alemán? Lo cierto es que sí, y es idéntico.
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También tiene tres niveles, pero es verdad que cada país de la Unión Europea determina qué implica cada nivel. Nuestro nivel 2 es más agresivo que el alemán, más intervencionista. Aunque aquí, de momento, podemos estar tranquilos. El gas ruso solo supone un 7% del gas que consumimos. Tendríamos muchas opciones de sustituir el gas de Putin porque somos el país de Europa con más plantas regasificadoras. Eso significa que podemos traerlo por barco desde cualquier lugar del mundo. Ahora mismo, la mayor parte de nuestro gas procede de Estados Unidos, un 35%; de Argelia, un 25%; y de Nigeria un 14%.
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