En las últimas semanas, Vox ha intensificado sus amenazas hacia el Partido Popular advirtiendo sobre la posible ruptura de pactos autonómicos si no se endurecen las políticas migratorias.

Sin embargo, esta no es una táctica nueva para el partido de Santiago Abascal, quien ha utilizado la amenaza como herramienta política habitual en diversas ocasiones y por múltiples motivos.

En noviembre del año pasado, Vox amenazó con abandonar los gobiernos autonómicos compartidos con el PP si este no bloqueaba la ley de Amnistía en el Senado. Santiago Abascal argumentó: "Tiene la obligación legal y moral de hacerlo. De lo contrario, estarían colaborando lateralmente con el golpe y eso nos impediría a nosotros colaborar con ustedes en el resto de las instituciones. Nos lo pondrían muy difícil". Finalmente, los pactos no se rompieron, pero la amenaza quedó registrada como un ejemplo más de la estrategia de presión de Vox.

No fue la única vez que la ley de Amnistía estuvo en el centro de las amenazas de Vox. El 29 de septiembre de 2023, Abascal lanzó una advertencia directa al gobierno de Pedro Sánchez, sobre la amnistía: "Es un ataque, una agresión de la que el pueblo español tiene el derecho y el deber de defenderse. Y lo hará. Después no vengan ustedes lloriqueando. Nos van a encontrar enfrente, físicamente si es necesario, que lo tengan claro. Poco les decimos y poco hacemos".

Este tipo de amenazas no son nuevas en el discurso de Abascal, quien ha hablado de "correr a gorrazos" al gobierno y de "colgar de los pies a Sánchez". En un artículo del 'diario Clarín', Abascal incluso responsabilizó a los medios de comunicación de tergiversar sus palabras, aunque estos también han sido objetivo frecuente de sus amenazas.

Las amenazas de Vox no se limitan al Gobierno y los medios. También han dirigido sus ataques a sindicatos, a quienes prometieron "poner en su sitio" si llegaban al poder, a la Abogacía del Estado por un informe sobre la inmunidad de Oriol Junqueras, y a la Fiscalía por investigar al dirigente de Vox, Ortega Smith.

Javier Ortega Smith, conocido por su tono beligerante, ha protagonizado varios incidentes, incluyendo enfrentamientos con dirigentes de Más Madrid en plenos y con agentes de policía durante manifestaciones. En una ocasión, su actitud provocó que los sindicatos policiales le reprocharan su "tono amenazante".

Durante la campaña de las municipales, Ortega Smith buscó activamente enfrentarse a un okupa, un incidente que se viralizó en redes sociales y ejemplificó la política de confrontación de Vox.