La futura ley de amnistía en Cataluña abarcará una amplia gama de delitos relacionados con el proceso independentista, incluyendo casos de terrorismo, corrupción y desobediencia. Entre los beneficiarios se encuentran miembros de los CDR procesados por pertenencia a organización terrorista y líderes del Tsunami Democràtic, así como figuras políticas condenadas por malversación de fondos públicos. Con un alcance temporal desde 2013 hasta noviembre de 2023, la amnistía marca un hito en la historia de Cataluña y despierta debates sobre el significado de la reconciliación y la justicia.

Uno de los delitos más sensibles en consideración es el de terrorismo, que incluye la fabricación de explosivos. Esta disposición dejará fuera del juicio oral a los 12 miembros de los CDR acusados de pertenencia a organización terrorista, a quienes el juez señala por planear la ocupación del Parlamento catalán y participar en bloqueos de carreteras y peajes. El objetivo, según el magistrado, era llevar a cabo acciones violentas con explosivos clandestinamente fabricados.

El segundo delito contemplado en la amnistía es el relacionado con la corrupción, específicamente la malversación de fondos públicos. Este apartado afecta a líderes del proceso independentista que fueron condenados por el Tribunal Supremo y posteriormente indultados tras cumplir parte de su condena. El juez determinó que desviaron dinero público para financiar la consulta del 1 de octubre, marcando un hito en el proceso judicial del procés.

Por otro lado, la amnistía también abarcará el delito de desobediencia, que involucra a líderes que huyeron de la justicia tras la desaparición de la consulta. Esta disposición busca cerrar un capítulo en la historia catalana, permitiendo el retorno de figuras políticas clave para el proceso independentista.

La medida se aplicará retroactivamente a partir de principios de 2013, abarcando los eventos previos a la consulta independentista convocada por el Gobierno de Artur Mas. Esta decisión, que cubre una década de acontecimientos, genera opiniones encontradas sobre el balance entre reconciliación y rendición de cuentas en el proceso catalán hacia la autonomía plena.