Cuba ya no está en los discursos de los políticos. Ni en los de Sánchez ni en los de Feijóo. Cuba salió de la política española y casi no se habla de ella. Pero Cuba ha vuelto a la actualidad. Llevan tres días de apagón, sin luz en la isla.
Pero ¿por qué ya no se habla en España de Cuba y sus problemas? Y la respuesta está en un país no tan lejano, Venezuela. Es el símbolo de lo que un día fue Cuba. Cuba fue durante unos años el símbolo de una izquierda revolucionaria que conseguía avances sociales para unos y también de una izquierda revolucionaria que convertía la isla en una dictadura para otros. Por tanto, unos presumían y otros lo afeaban.
Las relaciones con Cuba se remontan incluso al franquismo. Con Franco no hubo ninguna beligerancia especial y con los gobiernos de la democracia posteriormente tampoco. El presidente González incluso visitó la isla. En esa época también visitó España Fidel Castro. Pero pese a la buena sintonía todos los gobiernos mantuvieron una distancia: los Reyes de España. Ninguno envió a los reyes en visita oficial. Los eméritos pisaron la isla para atender a una Cumbre Iberoamericana, pero nunca como visita oficial.
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Sin embargo, con Aznar todo cambió. Fijó una posición en la Unión Europea que hasta que no hubiese libertades en Cuba no habría mayor acercamiento de Europa a la isla.
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