'El arte de mandar bien' según Gan Pampols, un desafío al estilo de Carlos Mazón

El presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, continúa con su estrategia de remodelar el gobierno en etapas. El pasado viernes anunció que realizaría cambios, entre ellos la creación de una vicepresidencia de reconstrucción. El domingo confirmó que Susana Camarero, además de vicepresidenta, asumiría también el papel de portavoz. Este lunes se conoció el cese de Nuria Montes y el nombramiento de la presidenta de la Asociación Valenciana del Calzado como nueva consellera de Industria.

Este martes, en la última entrega de este proceso hasta ahora, se anunció que el teniente general retirado del Ejército de Tierra, Gan Pampols, será quien asuma esa vicepresidencia de reconstrucción. Quedan aún por resolver incógnitas importantes, como el futuro de la conselleria de Emergencias o si finalmente será relevada Salomé Planas, actual consellera de Interior.

El liderazgo de Pampols y el choque con Mazón

El nombramiento de Gan Pampols, una figura con amplia trayectoria militar, introduce un nuevo enfoque en el gobierno de Mazón. Pampols, además de su carrera en el Ejército, es autor del libro 'El arte de mandar bien', en el que comparte las lecciones aprendidas durante 44 años, alternando entre obediencia y mando. El texto ofrece una visión sobre el liderazgo basada en la disciplina militar y en principios claros que, comparados con la gestión de Mazón, anticipan posibles choques.

Pampols sostiene, por ejemplo, que un buen líder nunca debe "subordinar la toma de decisiones a intereses personales o políticos" y que la prevención es clave cuando hay vidas en juego. Estas ideas contrastan con la reciente actuación del president valenciano, que durante las inundaciones en Valencia no interrumpió su agenda pública, asistiendo incluso a una comida de trabajo mientras la ciudad enfrentaba una crisis.

En su libro, Pampols dedica un capítulo a cómo ejercer el liderazgo en situaciones adversas, subrayando la importancia de la comunicación para no perder la confianza de los ciudadanos. Una de sus recomendaciones es evitar construir relatos que busquen exculpar a responsables, algo que parece alejado de la actitud de Mazón, quien ha dirigido acusaciones hacia el Gobierno central, pero ha evitado asumir responsabilidades propias.

En el caso de la rotura de la presa, Mazón cuestionó públicamente por qué el Gobierno, si tenía información de la inminencia del desastre, no tomó el mando. Al mismo tiempo, Mazón apuntó a la Confederación Hidrográfica, criticó a la Unidad Militar de Emergencias y señaló a la ministra Teresa Ribera, mientras ofrecía explicaciones contradictorias sobre su propia gestión. Pampols, en cambio, sostiene que un líder no debe dar informaciones contradictorias ni siquiera frente a otras administraciones, y debe ser transparente, sin caer en mentiras o desinformación.

En otro punto de su libro, Pampols afirma que "el error no es un problema, pero la inacción sí". Esta reflexión cobra relevancia frente a la actitud de Mazón, quien ha reconocido errores de manera poco contundente y sin pedir disculpas claras. Según Pampols, la capacidad de disculparse es fundamental para mantener la autoridad, especialmente en situaciones críticas como guerras, pandemias o emergencias que ponen vidas en peligro.

En este contexto, el liderazgo de Pampols parece llegar con un manual que contradice de forma directa la estrategia seguida hasta ahora por Mazón, generando expectativas y posibles tensiones en la dirección del gobierno valenciano.