En 1984, la película 'Terminator' mostró un futuro en el que la inteligencia artificial se rebela contra la humanidad y desencadena una guerra nuclear.

En 1973, 'Cuando el destino nos alcance' describía un mundo en el que el cambio climático provocaba un aumento de las temperaturas y la escasez de recursos.

En 2011, 'Contagio' representaba cómo un virus mortal se propaga por todo el mundo.

En los últimos años, hemos visto cómo estas predicciones se han hecho realidad. La inteligencia artificial está cada vez más presente en nuestras vidas y su desarrollo plantea importantes riesgos, como la pérdida de control sobre las máquinas o su utilización para fines militares.

El cambio climático también está teniendo un impacto cada vez mayor, y las pandemias son una amenaza constante.

En respuesta a estos desafíos, 28 países se han reunido en Londres para discutir la regulación de la inteligencia artificial. Estados Unidos, que hasta ahora había sido reacio a regular esta tecnología, ha cambiado de postura tras el estreno de la última película de 'Misión Imposible', en la que una IA es la villana.

"La ciencia ficción nos ha advertido de los peligros de la IA, el cambio climático y las pandemias", dijo el presidente de Estados Unidos, Joe Biden. "No podemos ignorar estas advertencias. Tenemos que actuar ahora para garantizar un futuro seguro y próspero para todos", añadió.

La reunión de Londres es un paso clave en la dirección correcta. Sin embargo, es importante recordar que la realidad supera a la ficción. Los desafíos que enfrentamos son complejos y no hay soluciones fáciles. Necesitamos actuar con urgencia y determinación para evitar que el futuro que nos ha mostrado la ciencia ficción se haga realidad.