Garajes, residencias y cuarteles se han convertido en auténticas ratoneras. La fuerza del agua y de todo lo que arrastra a su paso se ha cebado, especialmente en lugares con rampas, pocas salidas y a ras de suelo.

Los equipos de rescate se han encontrado una trágica imagen: ocho fallecidos en el interior de un garaje en el barrio valenciano de La Torre. Los vecinos de ese mismo edificio, al intensificarse las lluvias y ver que sus coches corrían peligro, bajaron al sótano para sacarlos. En ese momento, una riada procedente de una calle perpendicular tumbó la puerta y anegó las dos plantas. El agua absorbió los vehículos e hizo imposible escapar. Sus familiares sabían que estaban dentro, pero la cantidad de lodo impedía el acceso. Entre las víctimas se encuentran un matrimonio y su hija, un policía local, y una mujer que pasaba por la puerta; todos fallecieron ahogados.

La situación no es exclusiva de La Torre. En Paiporta, donde se han registrado al menos 50 muertes, se han dado casos similares en cuarteles y garajes. Un guardia civil y la mujer de otro pensaron que tenían tiempo para sacar sus coches del garaje de la casa cuartel, pero una enorme ola devolvió los vehículos en marcha hacia el interior. El único superviviente intentó sacar a su pareja del coche, pero no tuvo éxito.

En la misma localidad, mientras las lluvias ya estaban desatadas, todos los ancianos de una residencia se encontraban en la planta baja. El agua alcanzó rápidamente más de un metro y medio en la planta baja, y aunque los trabajadores lograron evacuar a más de un centenar de mayores a pisos superiores, seis no lograron salir a tiempo. Estos lugares, que debieran ser refugios seguros, se convirtieron en trampas mortales por la fuerza del agua.

El caos se extendió por las carreteras de la Comunidad Valenciana, donde 5.000 vehículos quedaron atrapados y más de 70 vías fueron cerradas debido a escombros, barro y vehículos bloqueados. Las recomendaciones de los expertos para buscar refugio en lugares seguros fueron inútiles, ya que la fuerza del agua dificultó cualquier intento de escape.

En este contexto, se recuerda a la población que las plantas más altas son los lugares más seguros durante estas emergencias.