En España, las denuncias por delitos de violencia sexual han estado en constante aumento cada año. Durante 2023, se registraron 21.825 denuncias por presuntos delitos de este tipo. De estas, el 80% correspondieron a agresiones y abusos sexuales, mientras que el 20% restante abarcó delitos como el acoso, el exhibicionismo y aquellos relacionados con la prostitución.

En detalle sobre agresiones y abusos sexuales, casi 13.000 denuncias fueron por delitos sin penetración, mientras que más de 4.800 correspondieron a casos con penetración. Comparando con años anteriores, las cifras son alarmantes: en 2022 hubo más de 19.000 denuncias, un aumento del 15% respecto a 2021, cuando se registraron 17.000. Las únicas caídas en las denuncias ocurrieron durante los meses más estrictos de la pandemia y el confinamiento.

Otro aspecto preocupante es la edad de las víctimas. En 2022, el 42% de las víctimas que denunciaron eran menores de edad. De estas, más de 4.000 tenían entre cero y 13 años. Además, tres de cada diez denuncias provinieron de jóvenes de entre 18 y 30 años.

Respecto al proceso judicial, es importante señalar que el 81% de las denuncias por agresión sexual son esclarecidas por las fuerzas de seguridad, lo que significa que ocho de cada diez autores son identificados. Sin embargo, el 40% de las denuncias concluyeron en sobreseimiento, es decir, fueron suspendidas de manera definitiva o temporal. Por otro lado, el 16% de las denuncias resultó en sentencias condenatorias, lo que se traduce en más de 27.000 condenas.

Por último, es relevante mencionar que, de las denuncias archivadas, solo el 3% se deben a "falta de pruebas".