La misión de la Junta Electoral Central es clara: mantener la igualdad entre los partidos. La JEC no se limita a imponer multas; sus acciones van desde advertencias hasta la destitución de cargos. En esta ocasión, el PP gallego ha recibido una advertencia, sin multa económica, por difundir propaganda electoral antes de tiempo. Sin embargo, la sombra de las sanciones planea en cada campaña.
La Junta Electoral no escatima esfuerzos a la hora de cumplir su cometido. Para las últimas generales, revisó 39 denuncias, seis de las cuales resultaron en multas económicas que oscilan entre los 300 y los 3.000 euros. Incluso el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, así como otros líderes políticos no se salvaron de las sanciones.
El abuso de la posición institucional es un motivo recurrente de multas. La ministra Isabel Rodríguez o la presidenta madrileña Isabel Díaz Ayuso han pagado caro hacer "electoralismo". La Junta Electoral impuso multas que alcanzaron los 4.700 euros y casi 1.000 euros, respectivamente.
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Las multas no discriminan entre partidos y personas. Vox, como formación política, fue multado con 2.400 euros por difundir el lema 'Sánchez destruye España' antes de la campaña. Pero las sanciones pueden ir más allá, como la destitución de Quim Torra, presidente de la Generalitat, por desobedecer reiteradamente las advertencias de la Junta Electoral.
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