La expresión "café para todos" ha sido un símbolo de la equidad y la uniformidad en el sistema autonómico español. Su origen se remonta a los años 70, durante la transición democrática, cuando España se enfrentó al desafío de reorganizar su estructura política para incluir un mayor grado de autogobierno para sus regiones.

El artífice de este concepto fue Manuel Clavero Arévalo, Ministro de las Regiones durante el gobierno de Adolfo Suárez. Clavero fue encargado de diseñar una solución que equilibrara las aspiraciones de autonomía de las regiones históricas como Cataluña, el País Vasco y Galicia, con las demandas de otras provincias que también querían un mayor autogobierno.

En un contexto en el que las regiones históricas demandaban un nivel de autonomía más avanzado, se decidió implementar un sistema de dos velocidades. Las regiones históricas recibirían autonomía de forma rápida, mientras que otras provincias tendrían un proceso más lento, estipulado en la Constitución de 1978. Sin embargo, se introdujo una tercera vía: el artículo 151, que permitía a las provincias solicitar un referéndum para obtener una autonomía similar a la de las regiones históricas si se lograba una mayoría absoluta.

Andalucía optó por esta tercera vía y, a pesar de que el referéndum no obtuvo mayoría absoluta en todas las provincias, un acuerdo entre los socialistas andaluces y el gobierno de Suárez permitió que Andalucía recibiera competencias similares a las de las otras regiones históricas. Esta decisión dio origen al concepto de "café para todos", utilizado para describir la política de otorgar el mismo nivel de autonomía a todas las comunidades autónomas, independientemente de sus demandas y necesidades específicas.

A lo largo de los años, "café para todos" ha sido criticado por aquellos que argumentan que esta política de equidad ha llevado a una falta de reconocimiento de las singularidades regionales. En la actualidad, esta expresión sigue siendo un punto de debate, especialmente en el contexto de las discusiones sobre la financiación singular de Cataluña y la posibilidad de extender acuerdos similares a otras comunidades autónomas.