El 70% de los incendios comienzan en la cocina
Casi todo lo que tenemos en casa puede arder: desde un frutero hasta la espuma de afeitar
Objetos altamente inflamables Una naranja, harina en suspensión, snacks hechos de maíz o pelotas de ping-pong pueden convertirse en un peligro mortal en caso de incendio.
Una imagen que se ha hecho viral muestra una casa de hormigón en pie tras el incendio en Los Ángeles, rodeada de cenizas donde antes se encontraban viviendas de madera, habituales en California (obligatorias por los terremotos). Sin embargo, aunque estas casas de madera cumplen con normas sísmicas, su vulnerabilidad al fuego plantea serias dudas sobre su seguridad en casos de incendios.
Este debate no se limita a Estados Unidos: libros como 'El tiempo del fuego' alertan sobre cómo en España también convivimos con viviendas repletas de materiales inflamables.
Los peligros ocultos en nuestros hogares
Muchos elementos cotidianos que consideramos inofensivos pueden ser altamente inflamables. Por ejemplo, los cítricos, como las naranjas, contienen limoneno, un compuesto químico que arde con facilidad. Un simple frutero lleno de naranjas puede convertirse en un peligro en caso de incendio. Otros ejemplos:
- Harina y cacao en suspensión: Aunque almacenados en recipientes son seguros, si se dispersan en el aire, pueden arder de forma explosiva.
- Bolsas de patatas fritas y snacks: Fabricados con almidón y azúcar, prenden rápidamente.
- Pelotas de ping-pong: Contienen celuloide, un material extremadamente inflamable.
- Espuma de afeitar: Sus gases propulsores bajo presión pueden agravar un incendio.
La rapidez del fuego en el hogar
Un incendio en una vivienda de 100 metros cuadrados puede consumirla por completo en solo diez minutos. Según los expertos, el 70% de los incendios domésticos comienzan en la cocina, que puede arder en apenas cuatro minutos.
El fuego avanza exponencialmente: la siguiente habitación tarda la mitad en quemarse, y la propagación se acelera rápidamente.
¿Cómo actuar ante un incendio?
La prevención y las medidas rápidas son clave para minimizar daños:
- Manta ignífuga: Un elemento esencial en la cocina. Si una cazuela prende fuego, basta con cubrirla con esta manta para sofocar las llamas.
- Cerrar puertas y ventanas: Si el fuego comienza en una habitación, abandónela de inmediato y cierre todas las puertas y ventanas posibles. Esto puede retrasar la propagación del incendio hasta 15 minutos, tiempo vital para evacuar o llamar a los bomberos.