Nuestra mente en recesión

El cerebro humano, más eficiente que cualquier ordenador, enfrenta su mayor desafío: la sobrecarga de estímulos

El contexto Durante el siglo XX, los test de inteligencia confirmaron que los humanos íbamos siendo cada vez más inteligentes. En lo que va de siglo, se ha producido un parón. Ya no somos más inteligentes, e incluso en algunos países, hay un descenso en los resultados.

El cerebro humano, más eficiente que cualquier ordenador, enfrenta su mayor desafío: la sobrecarga de estímulos

El cerebro humano es más eficiente que ningún ordenador, pero la cantidad de datos y estímulos que nos rodean está empezando a afectarle. Los estudios muestran que nuestra mente está en recesión.

Durante el siglo XX, los test de inteligencia confirmaron que los humanos íbamos siendo cada vez más inteligentes. En lo que va de siglo, se ha producido un parón. Ya no somos más inteligentes, e incluso en algunos países, hay un descenso en los resultados.

Como leemos en el 'Financial Times' en este parón influyen mucho los teléfonos inteligentes porque hacen los cálculos por nosotros. No ejercitamos nuestras capacidades numéricas.

El vocabulario también se está debilitando porque cada vez leemos menos libros. La racionalidad o el pensamiento crítico también preocupan a los expertos. Cada vez buscamos más noticias que confirmen lo que queremos escuchar sin contrastar ni buscar segundas opiniones ni enjuiciar si es racional lo que nos han contado. A eso súmale el efecto Google: no hay necesidad de recordar, porque entras en Google y ahí está la información.

Pasar de un estímulo a otro tan rápidamente está reduciendo nuestra inteligencia y dañando nuestra salud. Sometemos al cerebro a tantos datos, a tantos estímulos, a tanta presión, que mucha veces nuestro cerebro dice 'basta'.

De hecho, cada año las enfermedades mentales les cuestan a los estados de todo el mundo 5 billones de euros, lo que equivale casi al PIB de Alemania. El problema va a más, porque en 2030, está previsto que la cifra se triplique a 15 billones.

La depresión es el principal problema. Hay estudios que relacionan un uso elevado de las redes sociales con más posibilidades de tener depresión, sobre todo entre los más jóvenes.

Mientras el mundo se prepara para gastar miles de millones de euros en inteligencia artificial, hay que recordar los beneficios que se obtienen al invertir en la inteligencia real.

La mente humana necesita fortalecerse para que podamos tener bienestar en nuestro día a día y podamos innovar a largo plazo. No hay ningún ordenador tan potente como el cerebro humano, y lo mejor es que el cerebro gasta la misma energía que una bombilla de un frigorífico.