Revolución en la economía mundial

China está conquistando el mundo con su IA, satélites y transporte eléctrico y no nos hemos dado ni cuenta

Los detalles Con la caída en bolsa de Nvidia propiciada por el auge de la inteligencia artificial china, el país asiático se convierte en referente en un nuevo sector de la economía mundial.

CHINA CONQUISTA

Este lunes, el mercado bursátil vivió un hito sin precedentes. La empresa tecnológica Nvidia sufrió la mayor caída en bolsa de la historia, con pérdidas de más de 600.000 millones de euros y una bajada del casi el 17% de su valor. Tras esta hecatombe está la llegada de DeepSeek, una inteligencia artificial china que sacó una nueva versión de ChatGPT a un coste muy inferior a la de Nvidia.

Esta irrupción de la IA china es un paso más de la conquista que el gigante asiático está consiguiendo en los mercados mundiales de forma paulatina. Sin hacer ruido, los automóviles eléctricos, los trenes y hasta los satélites chinos se han comido una buena parte de la cuota de mercado de sus competidores europeos y norteamericanos.

El caso de los vehículos es el más llamativo. Hace más de una década, el Gobierno chino se dio cuenta de que Estados Unidos, Europa y Japón estaban varios pasos por delante en los coches tradicionales de combustión. Además, el país no disponía de reservas de petróleo, por lo que, si querían competir en el mercado automovilístico, debían hacerlo con una nueva fórmula.

Por ello, en 2009 el Ejecutivo chino fomentó la fabricación de coches eléctricos. Lo hizo con ayudas directas y ventajas fiscales para aquellas marcas que desarrollasen esta tecnología. Esto hizo caer un dos por ciento la demanda de petróleo de China y permitió al país convertirse en una potencia de energía limpia. De hecho, el Gobierno de Xi Jinping planea que todos los coches que se vendan allí en 2040 sean completamente eléctricos.

Algo similar han hecho en el sector de los ferrocarriles de alta velocidad. Acaban de presentar el CR450, un tren que alcanza los 450 kilómetros por hora, es decir, es 100km/h más rápido que los trenes europeos. Esto ha permitido a China construir infraestructuras ferroviarias en países como Tailandia o Indonesia.

Pero China no se conforma con construir el tren más rápido del mundo. El Gobierno ya ha puesto en marcha un programa para intentar alcanzar los 500 kilómetros por hora a través de trenes con tecnología de levitación magnética. Para ello, el país ha invertido por adelantado medio billón de euros en vías, trenes y estaciones acordes a este nuevo sistema.