En los últimos años, ha habido un cambio en las opciones de transporte marítimo entre China y Europa. Tradicionalmente, las rutas pasaban por el canal de Suez, pero ahora existe la alternativa de atravesar el Polo Norte. Hasta el 2017, nadie se aventuraba a viajar por esta zona fuera del verano, a pesar de que esta ruta es 15 días más corta. Sin embargo, debido al cambio climático, el hielo es menos resistente y hay menos, lo que ha llevado a un aumento en el número de grandes barcos que se arriesgan a tomar esta ruta.

En 2013, solo un metanero cruzó el Polo Norte, pero el año pasado fueron 31. Esta ruta es especialmente atractiva para China, que está aumentando su demanda de petróleo, y para Rusia, que tiene los recursos para satisfacer esta demanda. Gracias a esta nueva ruta, Rusia puede entregar petróleo a China de manera más rápida y a un precio más bajo.

Una zona sin defensores

El círculo polar ártico es uno de esos lugares que se denominan como 'Global Commons', es decir, carece de un estado que lo defienda, lo que lo hace vulnerable a múltiples peligros. A diferencia de la Antártida, no cuenta con un tratado internacional que lo proteja del desarrollo económico, lo que ha permitido a países con territorios cercanos intentar explotar sus vastos recursos naturales.

Entre estos recursos se encuentra petróleo y gas, siendo Noruega uno de los países que ya extrae estos recursos en la región. Sin embargo, estas actividades conllevan el riesgo de contaminación del hielo, como lo demostró un incidente hace dos años, cuando una compañía rusa provocó un derrame de más de 20.000 toneladas de diésel, tiñendo de rojo ríos y canales y causando graves daños al ecosistema.

Además, en el fondo marino también se mueve mucho dinero, especialmente en áreas como la zona entre México y Hawái, donde hay enormes reservas de minerales como cobalto, hierro y níquel, con un valor estimado en 27 trillones de dólares.

Hay quienes dicen que los nuevos conflictos geopolíticos se librarán en el fondo marino, ya que los cables submarinos instalados en las profundidades de los océanos son las 'venas' del internet global, controlarlos es asegurarse de que nadie te roba la información. China ya está llevando a cabo la operación 'Gran Muralla Submarina', para controlar las aguas de la China Meridional.