Cambio en las relaciones internacionales

Colombia, Dinamarca, Panamá, Gaza... La 'política de la amenaza' de Trump sacude el tablero internacional

¿Por qué es importante? El líder republicano ha adoptado una nueva estrategia para condicionar a terceros países a través de la intimidación militar y la amenaza arancelaria.

TRUMP AMENAZAS

La vuelta de Donald Trump a la Casa Blanca ha supuesto un cambio radical en muchos aspectos, entre ellos, la política internacional. Estados Unidos se ha regido durante décadas por la doctrina Roosevelt del 'palo y la zanahoria', es decir, del mérito y el premio, sin embargo, ahora Trump solo está aplicando el palo.

El republicano está amenazando a todos los países con los que EEUU tiene fuertes fricciones. Colombia, Dinamarca, Panamá, Egipto o Palestina han sido amenazados por Trump durante su primera semana, y de momento, al magnate le ha salido bien su apuesta.

El caso más evidente es el de Colombia. Este domingo, Gustavo Petro rechazó la llegada de un avión militar estadounidense lleno de colombianos deportados. La respuesta de Trump fue clara, si Colombia no lo aceptaba, le impondría aranceles de hasta el 50 por ciento a los productos que el país exporta a Estados Unidos, lo que llevaría a la ruina a la economía colombiana. Finalmente, a Petro no le ha quedado otra opción que aceptar las deportaciones, aunque ha avisado que el país debe buscar nuevos socios comerciales para reducir su dependencia de Washington.

En una situación similar se ha visto Dinamarca. Semanas antes de su toma de posesión, Trump exigió la venta de Groenlandia. Ante la negativa del primer ministro Mette Frederiksen, el Gobierno estadounidense amenazó con subir los aranceles a los productos daneses, lo que conllevaría una bajada de más del 3% del PIB del país. De momento, Dinamarca no acepta la venta, pero su Gobierno se ha mostrado abierto a aumentar la presencia norteamericana en la isla.

Situaciones similares han vivido Panamá y, recientemente, Egipto y Jordania. Este domingo, Trump pidió "limpiar" la Franja de Gaza deportando a un millón y medio de palestinos a sus países vecinos. Para ello, ha presionado con retirar la ayuda internacional a todos los países que no colaboren con su plan.

En esa misma tesitura se está viendo Ucrania, que en las últimas semanas ha recibido enormes presiones para llevar a un acuerdo que permita poner fin a la guerra cediendo parte de su territorio a Rusia y comprometiéndose a no entrar en la OTAN. De conseguirlo, Zelenski se convertirá en una nueva víctima de la política de amenazas de Donald Trump.