El Gobierno español busca transmitir un mensaje de tranquilidad y firmeza en respuesta a las recientes informaciones sobre el caso Koldo. A lo largo de las últimas semanas, el presidente Pedro Sánchez y otros miembros del gabinete han enfatizado su compromiso de actuar con "contundencia" ante cualquier indicio de corrupción.

No obstante, esta postura del Ejecutivo contrasta con su silencio en el caso de José Luis Ábalos, quien fue cesado abruptamente como ministro de Transportes y secretario general del PSOE en julio de 2021.

Sánchez declaró: "Este Gobierno, en cuanto ha habido un mínimo atisbo de casos de corrupción, ha actuado con contundencia, con determinación y con convicción". Otros ministros, como la ministra de Educación, Pilar Alegría, y el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, respaldaron esta postura, enfatizando que han actuado con "absoluta contundencia".

Cronología de los hechos

La destitución de Ábalos se caracteriza por la falta de explicaciones y transparencia. En un giro inesperado, el 10 de julio de 2021, Sánchez destituyó a Ábalos sin ofrecer razones claras, lo que generó dudas sobre las verdaderas motivaciones detrás de su cese.

Aunque el PSOE decidió rehabilitarlo en julio de 2023, su posterior expulsión en febrero de 2024, tras el inicio del caso Koldo, reabrió viejas heridas y puso en tela de juicio la coherencia del Gobierno en su lucha contra la corrupción.

La dureza del cese de Ábalos

La abrupta salida de Ábalos fue gestionada con notable silencio. Tras su destitución, no se presentó ningún miembro del partido para despedirlo al traspasar su cartera ministerial.

Desde entonces, han circulado rumores sobre las razones de su cese, que abarcan desde su vida personal hasta su vinculación con el 'delcygate'. Sin embargo, hasta el momento, nadie ha ofrecido una explicación clara sobre las verdaderas razones de su relevo en los cargos de ministro y secretario general.