La 'francoesfera'
Cómo la derecha rechaza sistemáticamente todas leyes o medidas para avanzar en memoria histórica con todo tipo de excusas
Una cortina de humo El Partido Popular y otras formaciones de la derecha se oponen sistemáticamente a las iniciativas de memoria democrática. En lugar de apoyar las medidas para reparar a las víctimas del franquismo, argumentan que recordar el pasado es innecesario y distrae de los problemas actuales.
Durante la sesión de control a su gobierno, Isabel Díaz Ayuso ha desviado una vez más el foco de atención, centrando su discurso en el Gobierno central. Esta vez, la estrategia de la presidenta madrileña ha incluido una nueva terminología: la 'francoesfera'. Ayuso ha aprovechado la ocasión para atacar la memoria histórica y deslegitimar los avances en memoria democrática, una táctica recurrente en la derecha española.
El Partido Popular y otras formaciones de la derecha han sido sistemáticas en su oposición a cualquier medida que busque avanzar en la memoria democrática. En lugar de apoyar las iniciativas para reparar a las víctimas del franquismo y recordar los horrores de la dictadura, los argumentos de la derecha se centran en que recordar el pasado no interesa, que es innecesario y que, en todo caso, distrae de los problemas actuales.
Uno de los momentos clave de esta oposición se dio en 2007, con la aprobación de la Ley de Memoria Histórica bajo el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. Mientras el PSOE celebraba la aprobación en el Congreso, con las víctimas del franquismo aplaudiendo, el PP, liderado por Mariano Rajoy, votaba en contra. "¿A quién le importa eso de la memoria histórica?", llegó a decir Rajoy, sugiriendo que el interés de los jóvenes de 18 años estaba más centrado en el futuro que en el pasado.
Bajo el mandato de Rajoy, el gobierno recortó los fondos destinados a la memoria histórica, desatendiendo las exhumaciones de las miles de personas enterradas en fosas comunes, con un argumento que hoy sigue resonando como vergonzoso: "No hay más cosas que descubrir, salvo que se empeñen en buscar a Federico García Lorca en los cuatro puntos cardinales de España", afirmaba José Joaquín Peñarrubia, exsenador del PP.
La derecha también ha considerado la exhumación de Franco del Valle de los Caídos, en 2019, como un acto de campaña del PSOE, restando importancia a un hecho tan significativo para la memoria histórica del país. Ciudadanos, con Albert Rivera al frente, lo calificó como un show diseñado para distraer de la verdadera problemática económica, como el desempleo.
Por su parte, Vox y la extrema derecha han sido abiertamente contrarios a cualquier avance en la memoria histórica, rechazando el reconocimiento de las víctimas y el reconocimiento de los crímenes cometidos durante la dictadura franquista. Para ellos, parece que nunca es el momento adecuado para hacer justicia o reparar a las víctimas.
Es crucial, sin embargo, recordar la historia y no permitir que se olvide lo que ocurrió bajo el franquismo. La dictadura de Franco dejó cicatrices profundas en la sociedad española, y miles de familias siguen sufriendo las consecuencias de esa época oscura. Negar o minimizar lo sucedido solo aumenta el riesgo de repetir los errores del pasado y encontrarnos con barbaridades como esta, una joven cantando "Cara al sol, canción antigua y nueva; Cara al sol, es el himno mejor".