El aviso de Protección Civil llegó tarde, cuando ya había personas trepando a las ventanas para evitar ser atrapadas por la corriente y cientos de coches eran arrastrados por el agua. Fue entonces cuando, a las 20:00 horas, se emitió el mensaje oficial pidiendo "evitar desplazamientos por carretera como medida preventiva por las fuertes lluvias". Sin embargo, a esa hora ya no llovía en casi ningún municipio afectado y las carreteras estaban intransitables debido a los ríos desbordados y al agua acumulada.

El mensaje de la Agencia Estatal de Meteorología había advertido sobre la posibilidad de lluvias intensas hasta las 12 de la noche, lo que podría haber justificado la alerta inicial. Sin embargo, lo que se le puede reprochar a la alerta de Protección Civil no es tanto la tardanza, sino la vaguedad de su contenido. La recomendación era demasiado general, pidiendo a todos los habitantes de la provincia de Valencia que evitaran circular sin especificar las zonas más afectadas ni la gravedad de la situación.

Una hora después, se envió una alerta mucho más específica, dirigida solo a las comarcas de Ribera Alta, Ribera Baixa, Hoya de Bunyol y L'Horta Sud, y con indicaciones claras: "Permanezcan en sus casas y, si viven cerca de ríos, cauces o barrancos, manténganse alejados de estos y en zonas elevadas". Esta segunda alerta fue mucho más útil y detallada, siguiendo un formato más adecuado que incluye la fuente (Protección Civil), el motivo (lluvias), y las acciones a tomar (quedarse en casa, evitar zonas de riesgo).

Sin embargo, el retraso en la emisión del primer mensaje y su falta de precisión sigue siendo un punto a mejorar.

¿Cómo se redacta y elabora una alerta de ES Alert?

Las alertas se emiten a través de un sistema que ha enviado 67 alertas desde su implementación en 2023, muchas de ellas durante la semana más crítica de la DANA. El proceso para redactar y enviar estas alertas es meticuloso: un técnico de emergencias redacta el aviso, otro lo supervisa, y, una vez validado por el responsable de emergencias, se remite al consejero autonómico, quien decide si se envía o no. En la Comunidad de Madrid, uno de los nueve territorios que utiliza este sistema, el mensaje final llega a los teléfonos móviles a través de las operadoras de telecomunicaciones.

El sistema permite enviar mensajes de hasta 600 caracteres, y en el caso de autonomías con idioma propio, se envían en ambos idiomas, lo que limita aún más el espacio para detalles. Una vez aprobado, el mensaje se distribuye a los teléfonos móviles de la zona afectada, y se mantiene activo durante varias horas para garantizar que cualquier persona que ingrese a la zona también reciba la alerta.