Los últimos datos del Ministerio de Transición Ecológica del año 2021 lo dicen: de cada 100 litros, 80 son destinados a la agricultura, al regadío. Para abastecimiento, para ducharse o beber, el 15%. La industria se llevó un 3%. Y en otros usos, como los campos de golf o la jardinería, se destinó el 0,5% del total de la demanda total del agua.
Esa es la regla general, pero España es un país con zonas muy diferentes. También con el consumo de agua, según cada cuenca hidrográfica. Las partes de España donde se usa menos de un 25% del agua en agricultura son Galicia costa, Cantábrico oriental y occidental, la cuenca mediterránea andaluza y Ceuta y Melilla. Entre el 25% y el 50% únicamente la cuenca fluvial de Cataluña, Baleares y Canarias. Entre el 50% y el 75%, la cuenca Miño-Sil, Tajo, Guadalete-Barbate y Tinto-Odiel-Piedras. En más del 80% de agua destinada a la agricultura, el resto. La España donde no llueve y urge ese agua de los pantanos para los cultivos. Esa misma España donde triunfan los regadíos: Duero, Guadiana, Guadalquivir, Segura, Júcar y Ebro.
El resultado: dos Españas. De un lado, en el norte, donde llueve y no necesitan agua embalsada para sus campos. Del otro, casi todo el resto del país. Estos datos no serían tan preocupantes si hubiera agua en los ríos, pero no la hay. Lo dice el índice que marca la explotación del agua. El índice 'Wei+' marca el agua que se consume en función de los recursos de la cuenca. Si ese índice está por debajo de 20 puntos, vamos bien. Si está entre 20 y 40, quiere decir que hay escasez de agua. Si supera ese 40, hay una grave escasez.
De acuerdo con este índice, las mejores cuencas, una vez más, las del norte de España. Las peores, las de la meseta y las del Sur. Y la peor con diferencia es la del río Júcar. Está en 165 puntos de un baremo que sostiene que a partir de 40 puntos la situación es muy preocupante. Es el área de las provincias de Cuenca, Albacete, Teruel, Castellón, Valencia y Alicante. El mapa lo ha elaborado Joan Corominas, experto en recursos hídricos.
El resurgimiento de los PIGS
Si 'The Economist' dice que España es la mejor economía de la OCDE, ¿por qué no lo notamos?
La otra cara Aunque la revista destaca a España como "la mejor" economía de 2024, los bajos salarios, el aumento del coste de vida y la concentración de riqueza en manos de unos pocos evidencian una economía que no llega a la mayoría.