En las últimas horas se ha escuchado a mucha gente asegurar que "España no es racista". Que un puñado de ultras no puede manchar la imagen de un país. Pero el impacto mundial es real y las experiencias de los que viven a nuestro lado también. Iñaki Williams, futbolista del Athletic de Bilbao, y Sitapha Savané, ex jugador de Baloncesto de Estudiantes cuentan lo que han tenido que soportar en España.

Así cuenta Williams en Salvados cómo le paraba la Policía por la calle por el color de su piel: "Me ha tocado que me pongan contra la pared y me cacheen. Eras de barrio y parecía que te paraban por ser de barrio. Pero vas creciendo y vas viendo actos donde no se trata a todo el mundo por igual".

Esa situación la vivió Williams antes de ser famoso. Pero hay más. Esto es lo que le pasó a su madre cuando intentó comprarse un piso: "No saben que es la madre de Iñaki Williams y que el presupuesto que podemos manejar puede ser superior a lo que se pueden imaginar. Le enseñaban pisos como si mi madre acabase de llegar de Ghana, como si no tuviese ningún dinero, como "tú esto no lo vas a poder comprar, tú aquí no vas a poder vivir". Gestos así que a mi madre, a la pobre mujer, le hace gracia irónicamente y me lo cuenta a mí. Y yo digo: "es que esta gente si supieran realmente quién eres, no te tratarían así"'.

Racismo con la madre de Williams y racismo con el hijo de Savané. Su hijo lo sufrió de sus compañeros. Le insultaban en las extraescolares de judo. Tenía cinco años. "Un par de niños que empezaron a molestarle. Un niño en particular, que le tenía todo el día machacado con que si tenía color de caca, que si tenía pelo de oveja y cosas en esta línea", afirmaba Savané. Para el jugador de baloncesto fue una situación difícil de manejar: "Para mí fue más doloroso que cualquier insulto racista que haya recibido en mi carrera o mi vida. Porque miras a tus hijos como lo que más quieres en el mundo y que puedan pasar por algo así solo por el color de su piel es algo que da muchísima impotencia".

El baloncestista tuvo que sentarse con su hijo y explicarle qué era el racismo. Esto fue lo que le dijo: "Donde este chico te pueda decir que tienes color de caca, otro te mira, te ve con color de chocolate, y el chocolate encanta a todo el mundo y tú te tienes que ver como color de chocolate y la suerte que tienes, aunque otro pueda verlo de otra manera".