Un plan propio

La Cumbre de París sobre Ucrania fracasa en su intento de reunir a Europa: más ausentes que presentes

¿Por qué no han ido? Francia organizó la cumbre como un encuentro entre los "principales líderes" de Europa, invitó a Reino Unido y Dinamarca, lo que generó malestar en los países bálticos.

La Cumbre de París sobre Ucrania fracasa en su intento de reunir a Europa: más ausentes que presentes

La cumbre organizada en París sobre la guerra en Ucrania se celebró con más ausencias que presencias, generando controversia entre los países europeos. A la reunión asistieron representantes de solo ocho países, el presidente de la OTAN y los líderes de la Comisión y el Consejo europeos, mientras que varios países se ausentaron, lo que plantea interrogantes sobre las razones detrás de esta falta de representación y su posible impacto en el desarrollo del conflicto.

Francia, organizadora del evento, presentó la cumbre como un encuentro entre los "principales líderes" de Europa, sin descartar futuras reuniones más amplias. En un esfuerzo por consolidar su rol de liderazgo, Francia invitó a sus aliados más cercanos, como el Reino Unido, que no forma parte de la Unión Europea, y Dinamarca, que mostró un interés particular en la discusión sobre Groenlandia. Sin embargo, esta elección generó malestar, especialmente entre los países bálticos, los más cercanos al conflicto.

La presidenta de Eslovenia, uno de los países ausentes, expresó su descontento a través de un comunicado en X, criticando la ausencia de Francia y lo que consideró un trato desigual entre los países europeos. En su mensaje, subrayó que la "unidad de Europa es más necesaria que nunca" y destacó que la "presencia, incluso simbólica, de todos los países europeos en las cumbres, es esencial".

Entre los países ausentes, algunos de ellos firmemente comprometidos con Ucrania, como la República Checa, acusaron al presidente Macron de "arrogancia", recordando que su país está más cerca geográficamente del conflicto y ha sido uno de los principales receptores de refugiados y proveedores de armas. Rumanía, otro firme aliado de Zelenski, también se mostró molesta, señalando que comparten más de 600 kilómetros de frontera con Ucrania y también contribuyen al suministro de munición.

Por otro lado, Hungría, gobernada por el ultraderechista Viktor Orbán, calificó la cumbre de "pro-guerra" y acusó a los líderes presentes de ser "líderes frustrados que no quieren la paz". Sin embargo, la postura de Orbán, que mantiene una estrecha relación con Vladímir Putin, explica su exclusión de la reunión, cuyo objetivo era precisamente buscar una solución al conflicto.

La ausencia de varios países también refleja el peso negociador de cada nación y la creciente tendencia de algunos gobiernos, como el de Trump, de restar importancia a Europa en la toma de decisiones internacionales.