Sobre el juez Carretero y Mouliaá
Los cursos de los jueces en violencia de género, sin obligación y sin alicientes
Tras conocerse las preguntar del juez Carretero a Elisa Mouliaá, el magistrado ha recibido multitud de críticas y muchas exigen una formación mayor a los jueces sobre la materia que se basa en un curso online que no es obligatorio para todos y que no beneficia en una posible promoción.
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El juez Adolfo Carretero, que lleva el caso contra exdirigente de Sumar Íñigo Errejón por una presunta agresión sexual a la actriz Elisa Mouliaá, ha afirmado este jueves que no considera que ofendiera a la intérprete durante su declaración con sus incisivas preguntas. De hecho, ha asegurado que simplemente se limitó a hacer su trabajo.
Esta ha sido la respuesta del juez a todas las quejas que se han presentado contra él -tantas que se ha llegado a caer el sistema del Consejo General del Poder Judicial- para cuestionar su actitud y sus preguntas durante la declaración a Mouliaá. En muchas de ellas, de hecho, se hacía evidente la necesidad de un mayor conocimiento por parte de los magistrados en las cuestiones de género.
Eso sí, los jueces ya tienen cursos disponibles para ampliar su formación en diversos temas, entre los que se encuentra la violencia de género. No obstante, son cursos voluntarios a los que ningún juez está obligado a matricularse. Tampoco hay ningún beneficio laboral para quienes lo cursen más allá de la mejora de sus conocimientos; es decir, el tener estos cursos no les va a primar para obtener una plaza en los juzgados de violencia de género, tal y como apunta Pascual Ortuño, jurista y autor de 'La justicia de los jueces'.
A esas plazas se accede por antigüedad o por méritos, y solo cuando se accede a uno de estos juzgados especializados se les exige un curso específico en la materia. Aunque esos cursos no son de especialización: les da una mayor formación, un mayor conocimiento, les puede convertir en expertos, pero no es una especialización en violencia de género como sí tienen otras áreas como lo contencioso administrativo, lo laboral o mercantil. Así lo señala Victoria Rosell, magistrada y exdelegada del Gobierno contra la Violencia de Género.
Los cursos tratan de borrar prejuicios, de transmitir que los juzgados de violencia de género no es feminismo, que es un derecho básico. En general, una sensibilización sobre la materia y sobre las víctimas, pero es online, sin el testimonio de las maltratadas, con la sensibilización limitada y están impartidos por otros jueces especializados.