La noche del miércoles, Joe Biden se dirigió al mundo desde el Despacho Oval de la Casa Blanca, siendo esta la cuarta vez durante su presidencia que utiliza este espacio para comunicarse con la nación. Su discurso, de unos 11 minutos y transmitido en directo por las principales cadenas de televisión estadounidenses, tenía un objetivo claro: anunciar el fin de su campaña de reelección y comenzar a definir su legado presidencial.

"He decidido que la mejor manera de avanzar es pasar el testigo a una nueva generación. Esta es la mejor forma de unir a nuestra nación", expresó Biden mientras estaba sentado en su escritorio, con varias fotografías familiares, incluida una de su hijo Beau, fallecido en 2015, visibles en el fondo.

Durante su mandato, Biden ha reservado el Despacho Oval para momentos cruciales. Su primera aparición fue para anunciar un acuerdo sobre el techo de deuda para evitar un impago en Estados Unidos, seguida por su petición de ayuda militar para Israel y Ucrania, y una condena pública al ataque a Donald Trump. De las cuatro ocasiones en las que ha hablado desde este emblemático despacho, dos han sido en los últimos días.