Con los resultados de las elecciones europeas en mano, los líderes de la Unión Europea han iniciado intensas negociaciones para seleccionar los grupos, la presidencia del Parlamento, los comisarios y, lo más crucial, la presidencia de la Comisión Europea.

Las funciones del presidente o presidenta de la Comisión son cruciales: coordinación, convocatoria, orientación, pero sobre todo, evitar generar conflictos. Se busca una figura de consenso, con buenas relaciones con los 27 países miembros, que no haya generado controversias y que tenga el respaldo unánime.

En las quinielas para este cargo, Ursula von der Leyen emerge como favorita. Con años de experiencia y una sólida relación con los 27, incluida Meloni. Aunque Macron podría proponer a Mario Draghi, otros nombres como el comisario francés Thierry Breton o el primer ministro de Croacia también suenan, pero por ahora, Von der Leyen lidera la carrera.

En cuanto a los comisarios, equivalentes a ministros, los candidatos deberán obtener el visto bueno de los diputados europeos. Las audiencias para explicar sus programas estarán marcadas por tensiones y posibles piques, pero para este proceso aún queda tiempo.