En una entrevista en laSexta Noche en 2015, Pedro Sánchez aseguró que derogaría la Ley Mordaza al llegar al poder, promesa que aún no se ha materializado. Según la ministra portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, ahora se contempla solo modificar la parte relacionada con los delitos por injurias, manteniendo gran parte de la normativa establecida durante el mandato de Mariano Rajoy. ¿Se puede o no derogar la ley?

El desafío radica en encontrar una alternativa viable. Revertir la ley sin proponer una solución efectiva podría implicar volver a regulaciones más antiguas, como la ley de 1992, conocida coloquialmente como "la Patada en la puerta". Este marco legal no solo afecta a la Ley Mordaza, sino también a otras normativas a las que se refieren como "leyes mordaza".

Las discrepancias son evidentes en puntos clave como las devoluciones en caliente y el uso de balas de goma. Mientras algunos argumentan que estos están dentro del marco de la Ley Mordaza, otros discrepan. Las devoluciones en caliente, por ejemplo, están respaldadas por una disposición especial para Ceuta y Melilla, a pesar de los intentos anteriores de modificar esta práctica.

En cuanto a las balas de goma, la ley actual no las menciona específicamente. En el artículo 23 se habla de "medidas de intervención graduales y proporcionada" pero los socios de investidura piden que se añada específicamente la prohibición de las pelotas de goma.