A un mes de las elecciones de Estados Unidos, la prensa del país ha puesto el foco en los discursos de Donald Trump. 'The New York Times' ha analizado sus intervenciones y ha llegado a la conclusión de que cada vez son más largos, confusos y centrados en el pasado. Trump divaga, cambia de tema sin sentido e incluso relata sucesos que no han ocurrido.

Por ejemplo, solo una semana después del debate con Kamala Harris, Trump afirmó en un programa que el público reaccionaba positivamente a sus intervenciones. Sin embargo, en ese debate no había público presente que pudiera reaccionar.

Además, en un mitin, Trump declaró que había sido un "gran día" en Luisiana... tras haber pasado el día en Georgia. Criticó a los presentadores estadounidenses actuales y mencionó que deseaba que volviera Johnny Carson, un presentador que lleva muerto 19 años, un comentario que se volvió viral.

Sus discursos, cada vez más incoherentes, incluyen anécdotas sin relación. Por ejemplo, en medio de un mitin, comenzó a hablar de Cary Grant: "¿Os acordáis de Cary Grant? Era buenísimo. ¿Qué les ha pasado a las estrellas de las películas? [...] Cary Grant, con 81 años, habría estado muy bien en bañador... Era guapo, ¿a que sí?"

Este lío comenzó cuando el republicano quiso reírse de Joe Biden al mencionar su edad y apariencia en bañador. No obstante, ahora, sin el demócrata en la contienda, Trump se convierte en el candidato presidencial de mayor edad, con 78 años. Si gana, terminaría su mandato con 82 años.

Irónicamente, él fue quien puso el foco en la edad, y ahora la situación ha dado un giro. La prensa destaca que sus discursos son cada vez más largos y plagados de incoherencias. Además, está menos activo en comparación con su campaña de 2016, realizando muchos menos actos públicos.