El presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, el día de la catástrofe estaba comiendo con la periodista Maribel Vilaplana. Ambos han confirmado que se trató de una "comida privada de trabajo". Durante este encuentro, el presidente de la Generalitat le habría ofrecido a Vilaplana el cargo de directora de la televisión pública valenciana. La comida comenzó a las tres de la tarde, pero Mazón no regresó al Palau de la Generalitat hasta las seis, a pesar de que había una alerta roja en la provincia de Valencia.

El hecho de que hasta ahora se haya ocultado quién lo acompañaba en esa comida es relevante. Sin embargo, lo realmente grave es que Mazón estuviera de comida en lugar de centrarse en la emergencia. Sobre su paradero en esos cruciales momentos, ha habido varias versiones y mentiras.

Mentir para justificar una mala gestión implica, en última instancia, reconocer que hubo errores. Llevamos días intentando entender por qué Mazón desapareció durante las cuatro horas en las que las primeras actuaciones habrían sido clave. Esa mañana ya había alertas, pero Mazón mantuvo su agenda. ¿Qué ocurrió después? Públicamente, se le pierde la pista a las 14:30 horas, tras su último acto. Primero dijo que estaba en una comida privada, pero ayer ofreció otra versión, "un almuerzo de trabajo".

Este viernes ha aparecido una tercera: "un picoteo", algo rápido, en los alrededores del Palau de la Generalitat. El hecho es que Mazón no llegó a la CECOPI hasta dos horas después de que comenzara, es decir, hasta las 19:00 horas. Según su equipo, él había estado trabajando en el Palau, al que llegó a las 17:00 horas tras la comida. Sin embargo, ni siquiera se conectó telemáticamente a la reunión que arrancaba a esa hora. Ahora hemos comprendido que esta versión tampoco es veraz, ya que Mazón permaneció en el restaurante (cerca de la sede del Palau, eso sí) hasta las 18:00 horas. Con ese horario, es difícil que estuviera trabajando en el Palau o pudiera unirse al CECOPI.

Y no es el único que miente. Su consellera de Interior en la mañana de la dana dijo: "Por ejemplo, la UME, ¿vale? Que se ha puesto a disposición de poder desplazarse allí". Este audio desmonta el argumento de que, en ninguna de sus tres llamadas, la delegada del Gobierno le ofreció la UME. Pero también mintió cuando dijo que hasta las 20:00 horas nadie le había informado sobre un sistema de alertas que, como responsable, debía conocer. De hecho, escuchó una explicación de los técnicos casi una hora antes.