¿Qué pasaría?
Dos ministros de Netanyahu rechazan la tregua en Gaza: amenazan con salir del gobierno si no se retoma la guerra "con gran fuerza"
¿Quiénes son? Bezalel Smotrich, ministro de Finanzas, e Itamar Ben-Gvir, ministro de Seguridad, ambos miembros del ala radical del gobierno israelí, se oponen al alto el fuego y exigen reanudar la guerra con fuerza total. Smotrich incluso amenazó con dejar el gobierno si no se cumple.
El proceso para activar la tregua en Gaza enfrenta un complejo recorrido en el Gobierno de Israel. Primero debe ser aprobada por el Gabinete de Seguridad, luego pasar por una mayoría en el Gobierno y ser presentada ante el parlamento.
Tras eso, se abre un plazo de 48 horas para presentar apelaciones ante el Tribunal Supremo. Si no hay demandas, la tregua entrará en vigor; si se presentan, la Corte deberá pronunciarse antes de que se active. Todo este proceso debe concluir para este domingo, y el primer paso depende del primer ministro Benjamin Netanyahu, quien este jueves ha cerrado positivamente las negociaciones con Hamás.
Sin embargo, la principal dificultad está dentro de su propio Gobierno. Bezalel Smotrich, ministro de Finanzas y líder del ala más radical y religiosa del ejecutivo, ha declarado que abandonará el Gobierno si no se le garantiza que la guerra se reanudará "con gran fuerza" y "hasta la victoria completa".
Para Smotrich, la victoria no se limita a Gaza; es un ferviente defensor del concepto de 'Gran Israel', que busca la expansión del territorio israelí hacia Palestina, Jordania, Líbano y otros países vecinos, basándose en una interpretación extremista de los textos bíblicos.
Smotrich, quien ha mostrado una postura despiadada hacia los civiles palestinos, defendiendo abiertamente el sufrimiento de la población, no es el único miembro de la coalición en contra de la tregua. El ministro de Seguridad, Itamar Ben-Gvir, también se opone al alto el fuego y ha presumido de boicotear otros intentos de acuerdos.
Sin embargo, aunque ambos se oponen al alto el fuego, no tienen suficiente apoyo dentro del Gobierno para impedirlo. De hecho, la coalición que respalda a Netanyahu —compuesta por seis partidos, incluidos los de extrema derecha y ultraortodoxos— tiene 64 de los 120 escaños en el Parlamento, lo que les da mayoría suficiente para aprobar el acuerdo.
El verdadero desafío radica en las amenazas de Smotrich y Ben-Gvir: si ambos ministros cumplen su promesa y abandonan el Gobierno, la coalición se quedaría en minoría y el Ejecutivo podría caer. De ser así, la situación política de Netanyahu se tornaría aún más incierta, justo cuando su Gobierno se enfrenta a uno de los momentos más críticos en el conflicto con Gaza.