En un esfuerzo por optimizar la generación y almacenamiento de energía, España está liderando un ambicioso proyecto para transformar embalses en lo que se ha denominado 'superbaterías'. Esta innovadora estrategia permitiría almacenar agua durante períodos de baja demanda eléctrica y liberarla estratégicamente para generar electricidad cuando sea necesario.

El concepto detrás de estas 'superbaterías' es simple, pero efectivo: durante el día, cuando la demanda de electricidad es alta, el agua se libera desde embalses superiores para impulsar turbinas y generar energía hidroeléctrica convencional. Sin embargo, en lugar de dejar que este agua fluya río abajo, se bombea de vuelta al embalse superior durante las horas de menor consumo, actuando como una reserva lista para ser utilizada nuevamente.

Actualmente, España ya cuenta con 21 centrales hidroeléctricas que operan bajo este modelo, representando aproximadamente el 5% de la capacidad total de generación eléctrica instalada en el país, según datos del Ministerio de Transición Ecológica y Red Eléctrica. Sin embargo, el Gobierno español tiene como objetivo expandir significativamente esta tecnología, alentando a las compañías energéticas a invertir en proyectos similares.

Para facilitar esta transición, se están implementando modificaciones legislativas que simplifican los procesos de planificación y autorización para adaptar más embalses convencionales a este sistema de almacenamiento avanzado. Se espera que estas medidas impulsen la creación de hasta 40 nuevos proyectos, que podrían sumar hasta 15.000 megavatios adicionales a la capacidad de generación nacional.