¿Cuántos hay?
España, 49 años después de la muerte de Franco: los monumentos que aún recuerdan a la dictadura
A un año del medio siglo de la muerte de Franco, España convive con cientos de monumentos y símbolos del franquismo que siguen en pie, el más conocido, el Valle de Cuelgamuros (antiguo Valle de los Caídos).
Este 20 de noviembre se cumplen 49 años de la muerte de Francisco Franco, el dictador que gobernó España durante casi cuatro décadas tras la Guerra Civil (1936-1939). A un año del medio siglo de su desaparición, el país aún convive con las huellas materiales de ese periodo, que siguen siendo objeto de debate social y político.
Aunque no existe un recuento oficial del número de monumentos franquistas en España, el Gobierno está trabajando en un catálogo que busca identificar y contextualizar estas construcciones. Sin embargo, estos símbolos están repartidos por todo el país, con significados diversos que van desde homenajes a los 'caídos' hasta conmemoraciones de victorias militares de los sublevados.
Entre los más conocidos destaca el Valle de Cuelgamuros (antiguo Valle de los Caídos), que alberga los restos de Franco hasta su exhumación en 2019. También hay monumentos en otras localidades, como Pamplona, Melilla y Palma, dedicados a los muertos en la contienda. En Burgos, por ejemplo, un monumento honra a los soldados italianos que combatieron en apoyo de los sublevados.
Personajes de la dictadura y la victoria en el espacio público
Varios monumentos todavía honran a figuras clave del régimen franquista. El general Emilio Mola, uno de los ideólogos del golpe de 1936, tiene su reconocimiento, al igual que Onésimo Redondo, fundador del partido que se convertiría en la base del Movimiento Nacional. Carrero Blanco, presidente del Gobierno durante la última etapa de la dictadura, también cuenta con monumentos en su memoria.
En Madrid, el imponente Arco de la Victoria sigue en pie como símbolo de la victoria del bando sublevado sobre la Segunda República. Otros monumentos conmemoran victorias concretas de la Guerra Civil, como el dedicado a la batalla del Ebro en Tortosa, aunque estos han sido objeto de intentos de resignificación en los últimos años.
Aunque el dictador no cuenta con un gran número de monumentos dedicados exclusivamente a su figura, todavía existen algunos vestigios. En Santa Cruz de Tenerife se inauguró un monumento en su honor, aunque con el tiempo se ha intentado desvincular de su origen mediante cambios simbólicos. En Oviedo, otro conjunto escultórico fue originalmente creado para homenajearle, aunque se han eliminado elementos como un medallón con su rostro.
¿Por qué permanecen estos vestigios?
La permanencia de estos símbolos responde a múltiples factores. Algunos han sido resignificados, es decir, se han modificado para despojarles de su vínculo directo con el franquismo.
Otros han sido protegidos como bienes de interés cultural, lo que dificulta su eliminación. En ciertos casos, los gobiernos locales o la población no tienen interés en su retirada, o simplemente carecen de recursos económicos para hacerlo.