Ya están aquí
España, al límite: récord histórico de bajas laborales mientras los robots se preparan para tomar el relevo
Los datos Con 53 bajas por cada 1.000 trabajadores, el país enfrenta una crisis sin precedentes en el mercado laboral. Mientras tanto, la robótica avanza a pasos agigantados.
Las bajas laborales en España han alcanzado niveles históricos, y la situación se está convirtiendo en un desafío económico y social sin precedentes. Según los últimos datos, por cada 1.000 trabajadores en activo, 53 están de baja, lo que marca un récord alarmante, el doble que hace una década. Esta tendencia a el alza se ha acelerado desde la pandemia, una crisis sanitaria que dejó secuelas no solo en la salud, sino también en el ámbito laboral.
Además, los trabajadores afectados están envejeciendo: uno de cada tres que se encuentran de baja supera los 50 años. Los motivos detrás de esta espiral preocupante son claros: las interminables listas de espera para operaciones médicas y una tasa de desempleo cada vez más baja, que obliga a las personas a permanecer en el mercado laboral pese a sus problemas de salud.
Pero mientras los trabajadores españoles luchan contra la incertidumbre y el deterioro de su bienestar físico, otro fenómeno empieza a tomar forma, un fenómeno que podría cambiar para siempre la naturaleza del trabajo tal y como lo conocemos.
La robótica, que durante años nos fue vendida como un futuro lejano sacado de las páginas de la ciencia ficción, está muy cerca de convertirse en una realidad cotidiana. A medida que los avances en inteligencia artificial y robótica humanoide se suceden, la pregunta sobre si los robots nos 'quitarán' el trabajo se hace cada vez más pertinente.
El CEO de 'Nvidia', una de las grandes empresas tecnológicas del mundo, vaticina que en solo cinco años veremos robots humanoides en todos los hogares, convirtiéndose en una de las industrias más grandes a nivel mundial. Estas máquinas, diseñadas para realizar tareas domésticas como preparar café, poner la colada, pasar el aspirador o limpiar cristales, están a punto de ser una presencia común en nuestras vidas. Aunque por ahora nos parezca ciencia ficción, los avances en la robótica son imparables y más cercanos de lo que creemos.
El uso de estos robots no solo se limitará al hogar. En sectores industriales y comerciales, la robótica ya está siendo aplicada a gran escala. En las fábricas, se estima que en los próximos diez años harán falta 50 millones de trabajadores que, según los expertos, serán reemplazados por robots.
En países como China, donde la innovación tecnológica avanza a gran velocidad, los robots no solo están fabricando productos, sino que incluso son capaces de realizar acrobacias, montar en bicicleta o bailar. Esto demuestra que la robótica ha alcanzado una agilidad y destreza que pocos imaginaban hace solo unos años.
En el caso de Amazon, uno de los gigantes del comercio electrónico, ya se ha logrado una integración masiva de robots en su red de almacenes. La empresa cuenta con más de 750.000 robots en su infraestructura, capaces de realizar tareas que anteriormente requerían la intervención de hasta 24 trabajadores humanos. Estos robots pueden esquivar cajas, pedir a las personas que se aparten, organizar paquetes y realizar un sinfín de tareas logísticas con una eficiencia que supera la de los seres humanos.
Y el impacto económico es indiscutible. En 2024, las inversiones en el sector de la robótica superaron los 6.100 millones de dólares, lo que muestra el creciente interés de los inversores en el potencial de esta tecnología. Las grandes empresas tecnológicas están desarrollando robots cada vez más sofisticados, con capacidades de razonamiento que podrían transformar no solo el sector industrial, sino también el doméstico.