La primera bala de Yolanda Díaz en esta legislatura apunta directa a la jornada laboral, compromiso estrella de su campaña electoral. Partiendo de las 40 horas actuales, la ministra de Trabajo se propone reducirlas a 38,5 este año, llegando a las 37,5 al final de la legislatura. Sin embargo, la gran incógnita radica en cómo implementará este cambio radical, un desafío que enfrentará este jueves en una reunión con patronal y sindicatos.
El respaldo sindical es crucial para someter a votación la medida, pero los empresarios resisten argumentando que los datos no son fiables. Mientras Yolanda Díaz busca consensos, enfrenta críticas por parte del sector empresarial.
Aun así, se compromete a modernizar la anticuada ley de riesgos laborales de 1995 y a renovar el Estatuto del Trabajo del '80, abordando temas como salud laboral y conciliación familiar.
La ministra, defensora del despido a la carta, propone encarecer su precio para las empresas, argumentando que la reforma debe tener un efecto disuasorio. Introduce la participación de los trabajadores en consejos de administración, siguiendo el modelo alemán.
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Además, destaca medidas sociales como la lucha contra la discriminación LGTBI, la creación de un Estatuto del Becario y la implementación de currículums ciegos. La culminación y alcance de estas reformas dependerán del diálogo social y la particular aritmética parlamentaria de la coalición. Yolanda Díaz desafía con determinación a las estructuras laborales establecidas.