A medida que se acerca el 12 de mayo, los líderes políticos catalanes continúan manteniendo en secreto sus preferencias sobre posibles alianzas postelectorales. Con múltiples obstáculos en el horizonte, desde escenarios imprevisibles hasta problemas de fondo, las negociaciones podrían resultar más complicadas de lo esperado. Ante esta incertidumbre, surge la pregunta: ¿qué ocurrirá el día después de las elecciones catalanas?

Imaginémonos en el 13 de mayo, explorando los diferentes escenarios que podrían surgir tras la noche electoral, ninguno de los cuales augura negociaciones fáciles. Comenzando por la posibilidad de un tripartito de izquierdas, impulsado por Salvador Illa, el candidato al PSC y el favorito de los comunes. Sin embargo, desde el partido de Pere Aragonès, Esquerra Republicana, no ofrecen pistas sobre su disposición a participar en este pacto, lo que podría complicar las negociaciones.

Uno de los puntos a tratar entre PSC, ERC y Comuns sería el megaproyecto del complejo turístico Hard Rock en Tarragona, que desencadenó estas elecciones al hacer caer los presupuestos de Aragonès. Los socialistas exigirían resolver este tema, lo que podría generar tensiones con los comunes.

Aunque Illa se perfila como favorito, una posible escalada en las encuestas podría poner en peligro este pacto, ya que un trasvase de votos de potenciales socios -ERC y los Comuns- podría comprometer la mayoría progresista, tal como ocurrió con el PSC en 1999, conocido como el 'efecto Maragall'.

Otro escenario -difícil, pero no imposible- sería un acuerdo con los partidos afines a Puigdemont, aunque esta opción no es la preferida por ninguno y solo se contemplaría en caso de bloqueo, con ambas partes cruzando reproches hasta el último momento.

Finalmente, si Illa queda fuera de la ecuación, una tercera posibilidad sería un acuerdo entre los partidos independentistas, incluyendo a la CUP. Sin embargo, las divisiones recientes, especialmente en temas como los alquileres y los pisos turísticos, podrían dificultar este pacto, incluso situando a algunos más cerca del PSC.

Ante esta compleja situación, nadie descarta la posibilidad menos deseada: la repetición electoral, lo que añadiría más incertidumbre a un panorama político ya de por sí volátil.