50 aniversario de la muerte de Franco
La eterna gratitud de los nietos de Franco al dictador: privilegios, una fortuna incalculable y un patrimonio histórico
Las cifras Tras la muerte de Carmen Franco, sus hijos heredaron una fortuna de unos 100 millones de euros, repartidos en más de 400 propiedades. Entre estas, destaca la finca de Valdefuentes y el edificio en la calle Hermanos Bécquer en Madrid.
Este 2025, en el 50 aniversario de la muerte de Francisco Franco, España se encuentra en el centro de un debate profundamente polarizado. Mientras el Gobierno conmemora la fecha con actos oficiales de recuerdo y reflexión, un grupo de seguidores del dictador ha organizado su propia contraprogramación bajo el nombre de 'Plataforma 2025'. Su lema, "Ni olvidamos, ni callamos", ha convocado conferencias, la publicación de libros y un gran acto público en Madrid, en lo que describen como un desagravio a la figura de Franco.
El manifiesto de la plataforma, firmado por una serie de figuras cercanas al régimen franquista, define a Franco como un "soldado heroico" y a su gobierno como el responsable de una "verdadera reconciliación entre los españoles". En el documento, también arremeten contra el Ejecutivo por, según ellos, intentar ocultar la "Verdad" sobre la historia de España.
Entre los firmantes se encuentran nombres conocidos como el líder del pseudosindicato Manos Limpias, el presidente de la Fundación Franco, o el golpista Antonio Tejero. Sin embargo, el sector más llamativo de la plataforma son los nietos del dictador, quienes no han dudado en sumarse a la causa.
De hecho, Cristóbal, Jaime, Arancha y Mariola Martínez-Bordiú, cuatro de los siete nietos de Franco, han respaldado públicamente el manifiesto. Para ellos, el legado de su abuelo sigue siendo relevante no solo en términos históricos, sino también patrimoniales.
Tras la muerte de Carmen Franco en 2017, sus hijos heredaron una fortuna que, según estimaciones, podría alcanzar los 100 millones de euros, repartidos en más de 400 propiedades. Entre estas, destacan palacetes, fincas, locales comerciales y una red de aparcamientos que les reportó una ganancia de 17 millones de euros.
La propiedad más codiciada de la familia es la finca de Valdefuentes, ubicada a tan solo 25 kilómetros de Madrid, cuyo valor ascendió tras una recalificación que sus nietos lograron en 2020. Otra de las joyas de la familia es el edificio en la calle Hermanos Bécquer en Madrid, que intentaron vender en 2019 por 50 millones de euros, pero que tras una reforma ligera se convirtió en siete apartamentos de lujo que se vendieron por más de 70 millones.