Aguantar sin ayuda externa 72 horas

Europa se blinda ante desastres y conflictos: Finlandia y Suiza llevan años preparando sus búnkeres

La otra cara
Alemania busca nuevos refugios tras perder muchos búnkeres de la Guerra Fría, Lituania invierte 12 millones en modernización y Noruega comienza a reforzar su infraestructura de protección civil.

Europa se blinda ante desastres y conflictos: Finlandia y Suiza llevan años preparando sus búnkeres

Las autoridades europeas han lanzado una advertencia: los ciudadanos deben estar preparados para afrontar emergencias sin ayuda externa durante al menos 72 horas. Para ello, recomiendan contar con un kit de supervivencia en casa que incluya agua potable, alimentos no perecederos, medicamentos esenciales y baterías. La medida busca garantizar la autonomía de la población en caso de desastre natural, ciberataque o incluso un conflicto armado.

Pero más allá de esta preparación individual, varios países llevan décadas trabajando en planes de seguridad a gran escala, apostando por una infraestructura clave en tiempos de crisis: los búnkeres.

Finlandia, el país mejor preparado

Finlandia es un referente en seguridad civil. Desde los años 60, el país ha construido una red de 50.500 refugios subterráneos distribuidos por todo su territorio. La legislación finlandesa obliga a incluir un búnker en todos los edificios de más de 4.000 metros cuadrados, garantizando así un alto nivel de protección para la población.

Uno de los ejemplos más impresionantes es un búnker ubicado en Helsinki que, en tiempos de paz, funciona como un moderno polideportivo con piscina, pistas deportivas y gimnasio. Sin embargo, en solo 72 horas puede transformarse en un refugio capaz de albergar a 6.000 personas, con literas, suministros de agua y alimentos, e instalaciones sanitarias. Además, estos búnkeres están diseñados para soportar ataques nucleares.

Suiza, refugio para todos

Si hay un país que ha elevado la construcción de búnkeres a un pilar de su política de seguridad, ese es Suiza. Desde los años 60, la nación ha construido 365.000 refugios públicos y privados, con capacidad para nueve millones de personas, el equivalente a toda su población.

En caso de una emergencia, cada ciudadano suizo tiene garantizado un espacio en un búnker. La estrategia de defensa civil del país no solo ha apostado por la cantidad de refugios, sino también por su autonomía: muchos de ellos cuentan con filtración de aire, reservas de agua y generadores de energía para garantizar la supervivencia a largo plazo.

Alemania, un problema de espacio

Durante la Guerra Fría, Alemania construyó 2.000 búnkeres para proteger a su población ante un posible conflicto con la Unión Soviética. Sin embargo, tras años de estabilidad, muchos de estos refugios fueron reconvertidos o destruidos, dejando al país con solo 579 búnkeres públicos operativos.

Hoy, Alemania enfrenta un déficit preocupante de refugios, con espacio suficiente para proteger apenas al 0,56% de la población. Ante este panorama, el gobierno alemán ha puesto en marcha un plan de emergencia para identificar sótanos, estacionamientos subterráneos y estaciones de metro que puedan servir como refugios en caso de crisis.

Lituania y Noruega refuerzan su seguridad

En el este de Europa, Lituania ha tomado medidas en respuesta a la inestabilidad geopolítica. El país ha invertido 12 millones de euros para modernizar sus refugios, asegurando que estén operativos ante cualquier eventualidad.

Por su parte, Noruega también ha comenzado a reforzar su infraestructura de protección civil, con un enfoque en la actualización de sus búnkeres y la construcción de nuevas instalaciones de emergencia.