Con ausentes y sin respuestas

La farsa del PP en el Senado: Ni Pradas, ni Vilaplana, ni los alcaldes… Así manipulan la comisión sobre la DANA

El contexto El Partido Popular ha utilizado su mayoría en el Senado para hacer una comisión de investigación a su medida política: no llaman a imputados por la DANA; sí a Sánchez y otros siete ministros más.

La farsa del PP en el Senado: Ni Pradas, ni Vilaplana, ni los alcaldes… Así manipulan la comisión sobre la DANA

El día de hoy ha revelado, una vez más, la cara más siniestra del Partido Popular. En un movimiento que no hace, sino evidenciar su falta de compromiso con la verdad y con las víctimas de la DANA, el PP ha utilizado su mayoría absoluta en el Senado para montar una comisión de investigación completamente a su medida.

Esta estrategia, lejos de esclarecer lo ocurrido, ha servido únicamente para ocultar la responsabilidad de aquellos que debieron gestionar la emergencia y para desviar la atención hacia quienes, evidentemente, no tienen relación con los errores fatales que costaron vidas en la tragedia de la DANA.

Desde el inicio de la crisis, el PP ha mantenido un discurso que ha quedado cada vez más desmentido por los hechos. Mientras el Senado se prepara para recibir a figuras de la política nacional, como el presidente del Gobierno y hasta siete ministros, se excluye deliberadamente a los verdaderos responsables de la catástrofe.

Las voces que realmente deberían haber comparecido en la comisión, como la de Salomé Pradas, exconsellera de Emergencias, y su número dos, son sistemáticamente desechadas. Y lo peor de todo es que no solo son los responsables políticos, sino también los investigados por la jueza de Catarroja, quienes siguen sin poder dar su versión de los hechos.

Las dudas fundamentales sobre la gestión de la emergencia continúan sin respuesta. La jueza se ha centrado en cuestiones clave que han quedado en el aire, como la gestión del CECOPI, el retraso en la emisión de alertas, la falta de coordinación con la AEMET y, sobre todo, la pregunta que sigue sin respuesta: ¿por qué se tardó tanto en actuar? Y mientras el PP hace caso omiso a estas preguntas, recurre la imputación de los responsables y pide el archivo de la causa, la verdad sigue sin ser conocida.

El propio Mazón, el president de la Generalitat, ha permanecido en un silencio casi absoluto, refugiado en su estrategia de evasión. Mientras tanto, se ha producido una clara muestra de descontento popular, reflejada en las pancartas que se han mostrado hoy por las calles: "Mazón, ladrón, presenta dimisión".

Esas pancartas no solo reflejan el malestar por la falta de acción en los momentos críticos, sino también la creciente indignación por la forma en que el PP se ha empeñado en proteger a los responsables, especialmente a Mazón, que sigue fuera de toda rendición de cuentas.

La farsa de esta comisión de investigación se intensifica al constatar que no se ha llamado a las personas que realmente podrían arrojar luz sobre lo ocurrido. Testigos clave, como la periodista Maribel Vilaplana, quien acompañó a Mazón esa tarde y pudo ser testigo de sus movimientos y decisiones, o el propio chófer de Mazón, que podría aclarar la hora exacta a la que el presidente dejó el restaurante El Ventorro para dirigirse al CECOPI, han sido completamente ignorados por la comisión. El testimonio de estas personas podría haber ayudado a reconstruir lo ocurrido esa tarde, pero el PP prefiere mantenerlos al margen, protegiendo a sus propios intereses.

Es más, si la versión de Mazón fuera correcta y el retraso en la actuación se debió al tráfico, ¿por qué no se ha llamado a los alcaldes con los que él afirmó haber hablado durante esa tarde para verificar si realmente hubo una preocupación por la emergencia? Al no incluir a los alcaldes, ni a aquellos que estuvieron en contacto directo con Mazón, el PP demuestra que su única intención es encubrir, no investigar.

El uso de la comisión del Senado como un instrumento para desviar la atención de los verdaderos responsables es una maniobra descarada. Si el PP realmente quisiera conocer la verdad, habría llamado a las personas que, según todas las evidencias, tienen la información más relevante sobre lo ocurrido: los responsables de Emergencias, los que estaban al mando en el CECOPI, y sobre todo aquellos que podrían haber explicado las decisiones de Mazón y su equipo en los momentos clave.

Pero no. En lugar de eso, el PP ha decidido que la prioridad es proteger a sus dirigentes y obstruir cualquier intento de esclarecer los hechos.

Al final, lo que está claro es que esta no es una comisión para descubrir la verdad. Es una farsa que busca, una vez más, esconder la responsabilidad del PP en la peor tragedia meteorológica de los últimos años. Y mientras la justicia aún está investigando lo sucedido, el PP sigue jugando a la política, a costa de la memoria de las víctimas y de la necesidad de rendir cuentas por lo que ocurrió.