Los vecinos del pequeño pueblo de Algar, situado en la provincia de Cádiz, tienen como costumbre sacar la silla a la puerta y charlar con los vecinos. Una costumbre que ellos mismo denominan como: 'charla al fresco'. Y que consiste en que al atardecer, cuando va poniéndose el sol, los vecinos sacan sus sillas a las puertas de la casa, en la acera y se ponen a hablar. De lo que pasó en el país, de lo que pasó en el pueblo, de lo que les pasó a ellos... o de lo que les pasó a los vecinos. Esto lo hacen en Algar, en Cádiz y en todo el sur o donde lo permite el tiempo. Esto es lo que su alcalde, José Carlos Sánchez, quiere que sea Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.
El Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad es aquella tradición, arte o costumbre o seña arraigada en la cultura de un pueblo, que se transmite en un pueblo. Que ya es seña de su identidad y pervive o que es seña de identidad y está amenazada por el cambio de los tiempos o de las costumbres. Así que sí: la 'charla al fresco' podría serlo. Y tal vez ya lo es. Pero para que sea oficialmente reconocido por la Unesco, debe presentar candidatura y aprobarse. Aunque esto es un un proceso largo.
España ha conseguido ya que 19 costumbres, ritos, tradiciones o artes sean reconocidas por el mundo como patrimonio inmaterial de la humanidad. Entre estos logros, destaca el flamenco. Y lo ha conseguido también el silbo gomero. Una forma de comunicarse en canarias, mediante silbidos. Aunque no es lo único musical declarado patrimonio inmaterial de la humanidad. Al flamenco y al silbo gomero se le une también, la tamborrada. Según la UNESCO, la tamborrada genera. emoción, comunión colectiva, amistad, convivencia intergeneracional... Y por todo eso, se le concedió el título. También ha sido declarado patrimonio de la humanidad, por su función social, las campanas.
Y en la lista de Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, también hay animales. Más concretamente, los caballos del vino de Caravaca de la Cruz. La tradición de vestir los caballos con bordados, desfilar con ellos y hacer una carrera a contrarreloj es considerada por la UNESCO como una mezcla de artes y técnicas, de hombre y animal que debe ser Patrimonio de la Humanidad.
Pero también hay tranquilidad entre lo considerado patrimonio de la humanidad, inmaterial por la Unesco, en España. Entre ellos, se encuentra el canto de la sibila en Mallorca o el misterio de Elche. Ambas necesitan de la colaboración de decenas de vecinos, ambas se hunden en la tradición religiosa de los pueblos, en el teatro medieval... y por eso son considerados patrimonio de la humanidad, ya que la colaboración entre los vecinos para mantener la tradición es una constante a la hora de considerar algo patrimonio.