Donald Trump ha demostrado en numerosas ocasiones su desprecio hacia las mujeres, especialmente durante los debates. Desde sus primeros enfrentamientos en la política, ha perfeccionado una estrategia de ataques de género, con un historial documentado de comentarios degradantes y despectivos.

En los debates presidenciales de 2016, Trump no escatimó en insultos hacia Hillary Clinton, llamándola "mujer desagradable" y cuestionando su "aspecto presidencial". Argumentó que Clinton, como mujer, carecía de la resistencia física necesaria para las negociaciones internacionales. Esta estrategia de denigrar a las mujeres se ha repetido a lo largo de su carrera política.

En un debate, Trump fue confrontado por una moderadora sobre sus comentarios sobre mujeres que había llamado "cerdas" y "desaliñadas". En lugar de disculparse, Trump respondió insinuando que la moderadora estaba menstruando, con comentarios despectivos como "podías ver cómo le salía sangre de sus ojos. Le salía sangre de su... Donde sea".

Este patrón de comportamiento refleja una visión de las mujeres como "objetos estéticamente agradables", una ida que Trump expone en su libro, donde afirma que la opinión pública es irrelevante mientras uno tenga una mujer con "un trasero joven y bonito" a su lado. En una entrevista, incluso declaró que las "estrellas" como él pueden hacer "cualquier cosa" con las mujeres, incluyendo tocarles de manera inapropiada.

Trump ha continuado con su retórica misógina al atacar a figuras como Nancy Pelosi y Kamala Harris. Ha calificado a Pelosi de "completamente loca" y a Clinton de "asquerosa". En recientes comentarios, se ha burlado de Harris por su estatura y ha utilizado des calificativos como "persona gravemente enferma" y "lunática radical de izquierdas".

A pesar de estos ataques constantes, una encuesta del 'New York Times' revela que el 54% de los hombres estadounidenses creen que Trump respeta a las mujeres. La pregunta ahora es si en el próximo debate contra Kamala Harris, Trump sumará otro insulto a su ya extensa lista de agravios.