En un reciente discurso público, el presidente estadounidense Joe Biden desató un verdadero revuelo al confundir al presidente ucraniano Volodímir Zelenski con su homólogo ruso Vladímir Putin. El lapsus dejó perplejos a los presentes, incluyendo a Zelenski, cuya sorprendida reacción fue captada por las cámaras.

El error no fue el único de la jornada, pues momentos antes, Biden había llamado a su vicepresidenta Kamala Harris por el nombre de su predecesor, Donald Trump. Estos deslices han generado un creciente malestar dentro del partido demócrata, con figuras prominentes como el actor George Clooney expresando públicamente su preocupación. Clooney, conocido donante del partido, hizo un llamado directo para que Biden considere retirarse, argumentando que ya no es el mismo líder que en 2020.

Según informes del 'New York Times', la Casa Blanca incluso intervino para persuadir a Clooney de no publicar su crítico artículo. Esto refleja la creciente presión de los donantes demócratas, quienes controlan una suma significativa de los fondos de campaña de Biden. Recientemente, varios de estos donantes han amenazado con congelar hasta 90 millones de dólares de financiación si Biden no decide retirarse de la contienda.

¿Quiénes ponen el dinero en las campañas de EEUU?

El financiamiento de campañas en Estados Unidos, ampliamente dependiente de donaciones privadas, ejerce una influencia considerable en el proceso electoral. Hasta abril de este año, los registros oficiales indican que la campaña del presidente Biden ha recaudado una suma de 195 millones de dólares, mientras que la campaña de su contrincante, el expresidente Donald Trump, ha obtenido poco más de 124 millones de dólares, casi en su totalidad provenientes de donaciones privadas.

Entre los donantes más destacados, se encuentra Timothy Mellon, un prominente banquero, quien ha destinado una cifra récord de 75 millones de dólares a la campaña de Trump. Además, el apoyo financiero proviene también de figuras clave en sectores como energía, petroleras, inmobiliarias, y la influyente Asociación del Rifle, que ha canalizado 30 millones de dólares en la campaña anterior.

Para Biden, los principales respaldos provienen de trabajadores del sector tecnológico en Silicon Valley, empleados universitarios y funcionarios gubernamentales. Destacan donaciones significativas, como las de Michael Bloomberg, con 20 millones de dólares, y el cofundador de Facebook, con más de cuatro millones.

Expertos señalan que estos donantes millonarios tienen expectativas claras sobre los resultados electorales, esperando influir en las políticas futuras a través de sus apoyos financieros.

¿Qué pasa con lo recaudado si Biden se va?

En cuanto a la sucesión, con más de 90 millones de dólares aún disponibles en la campaña de Biden, las leyes estadounidenses indican que la vicepresidenta Kamala Harris podría heredar estos fondos, dado que es la única sucesora potencial que figura en la misma lista electoral que Biden, lo cual podría tener implicaciones significativas para el futuro político del país.