Toda la artillería

Aparece Leire Díez, habla Aldama, carga el PSOE contra Feijóo... y Sánchez sigue sin hablar un mes después

Los detalles En lugar de dar explicaciones, el PSOE ha preferido desentenderse de Leire Díez, usar a Aldama como arma arrojadiza contra Feijóo y reforzar el relato de confrontación con la derecha, mientras Sánchez guarda silencio desde el 29 de abril.

Habla Leire Díez, amenaza Aldama, el PSOE carga contra Feijóo…y Sánchez sigue sin responder preguntas tras más de un mes de silencio

Ferraz está en 'modo silencio'. Este martes Leire Díez se plantó en la sede del PSOE, se cruzó con Santos Cerdán y, pese a la incomodidad evidente, nadie del partido abrió la boca. Este miércoles, después del show que ha montado en su comparecencia pública, la estrategia ha sido mirar hacia otro lado… y echar balones fuera. Muy lejos.

Lo primero que han hecho en el PSOE es sacudirse de encima a Leire Díez como si fuera una ex a la que hace tiempo dejaron de seguir en Instagram. No está en el partido, no representa al Gobierno, no tiene nada que ver con nosotros, repite una y otra vez la ministra Diana Morant. Como si con eso bastara para borrar fotos, historias y mensajes pasados.

Pero el foco no está (solo) en Leire Díez. La estrella del día ha sido otro: Aldama. Ha salido con todo y ha soltado una perla para enmarcar: "A ver si Feijóo hace lo que tiene que hacer para acabar con este Gobierno". A partir de ahí, el PSOE lo ha tenido fácil: han encendido la máquina de indignación y han empezado a señalar. Según Esther Peña, portavoz del partido, lo que hay detrás es una maniobra del PP con "matones y delincuentes" para tumbar a Pedro Sánchez.

El PSOE ha usado a Aldama como lanzadera para acusar a Feijóo de estar detrás de todo este barullo. Y claro, como buenos 'soldados', Óscar López, Óscar Puente y todas las redes oficiales del partido han seguido la misma partitura.

¿Y Leire Díez? Para el PSOE, Leire Díez es pasado, una nota al pie. Y aunque ella ha hablado durante horas, en el partido la consigna es: cuanto menos se diga, mejor.

Solo uno dentro del socialismo ha levantado la voz: Emiliano García-Page. Y como siempre, lo ha hecho a su manera. Ha dicho que todo esto es un "bochorno", que no se cree nada de lo que ha contado Leire Díez y que, si las elecciones generales no se adelantan antes de las autonómicas, le puede pasar factura. Traducción: esto huele a desastre.

¿Y Pedro Sánchez? Sigue sin hablar. Su última rueda de prensa fue el 29 de abril. Desde entonces, ni una pregunta, ni una respuesta. Solo silencio.