En la búsqueda del sueño de poseer una isla desierta, Sa Ferradura en Ibiza destaca como una de las joyas más exclusivas de España. Esta isla privada, perteneciente a un oligarca ruso en conflicto con Vladímir Putin, cuenta con una lujosa villa que se alquila por 30.000 euros la noche, convirtiéndose en un destino de ensueño para celebridades que han disfrutado de su belleza, como Leo Messi y Elon Musk.
En España y Europa, la legislación permite la compra de islas, sin importar la nacionalidad del comprador. Sin embargo, hay limitaciones importantes. Según un artículo de newtral.es, ninguna isla puede ser completamente privada. La ley establece que los primeros 100 metros de costa son de dominio público, y los primeros seis metros desde el mar deben permanecer accesibles para el público, lo que significa que cualquiera puede disfrutar de estas playas. A pesar de esto, existen casos como el de la isla Toralla en Vigo, donde una urbanización de lujo infringe la normativa de costas, restringiendo el acceso a solo 159 residentes.
Actualmente, España alberga ocho islas privadas distribuidas por su territorio. Cuatro de ellas se encuentran en las Baleares, dos en Lanzarote (Canarias), una en el Mar Menor (Murcia) y la mencionada Toralla en Vigo. Estas islas se dividen en dos categorías: las que se alquilan para generar ingresos, como Sa Ferradura y Tagomago (donde la mansión se renta por 25.000 euros la noche y ha acogido a Cristiano Ronaldo), y las que son accesibles al público, como La Isla Mayor en Murcia, con excursiones por 48 euros.
Los propietarios de estas islas suelen ser sociedades que ocultan a magnates y millonarios, desde descendientes de los Austrias hasta un multimillonario cubano, un exalcalde franquista y un exconsejero del Gobierno de Canarias.
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