En tres días se cumple un año del inicio de la guerra de Ucrania y hoy, Vladimir Putin, ha lanzado su discurso más duro contra Occidente. Llevaba sin hablar ante el parlamento ruso desde abril de 2021 y estas son las palabras que más ha repetido. Rusia, hasta 59 veces; la palabra todos, 46 veces; país, 43 veces; nuestro, 32 veces. Ha sido un discurso de unidad de Rusia frente al enemigo occidental. Estas palabras se repiten constantemente en la mentalidad rusa y hasta en sus propias canciones. En ese discurso de casi dos horas, Putin menciona hasta 12 veces a Estados Unidos y a España ninguna.

Pero en ese discurso también ha habido nombres propios. Uno al que ha citado como referente de sus decisiones: Piotr Stolypin. Fue primer ministro y ministro del Interior de Rusia a comienzos del siglo XX. Cuando eran los zares y no Lenin quien mandaba. Suya es la frase que ha utilizado Putin para colocar a su país en el centro de todo: "en la causa de defender a Rusia, todos debemos unificar y coordinar nuestros esfuerzos, derechos y responsabilidades para apoyar el único derecho histórico superior de Rusia: el derecho a ser fuerte". Eso dijo Stolypin y eso ha repetido hoy Putin.

El presidente de Rusia es un admirador declarado de este político del final de la era de los zares. Aludió a él en su primera intervención ante las cortes y luego se ha referido a él en otros mensajes. De hecho obligó a sus ministros a pagar de su bolsillo este monumento a Stolypin. Todos los miembros de su gobierno tuvieron que poner un mes de sueldo para levantar la escultura cerca de la sede del ejecutivo, en Moscú. A esta estatua ha acudido Putin a depositar flores en el aniversario del nacimiento de su referente.

Stolypin llegó a tener una estatua en Kyiv. Allí fue asesinado unos años antes de la revolución comunista. Sus tres obsesiones fueron la industria, la agricultura y el orden para mantener el poder en manos de quien estaba, los zares. Es recordado por actuar con contundencia contra todos aquellos que quisieran un cambio radical. Su apellido dio nombre a una forma de terminar con sus enemigos: la horca. Las llamadas 'corbatas de Stolypin' servían para acabar con la vida de todo aquel que consideraran terrorista: una definición en la que entraban comunistas, socialistas o anarquistas. Así murieron más de 1000 rusos a comienzos del siglo XX.

Este es el referente de Putin al que ha citado en su discurso. ¿Por qué? Porque cuando se mira en el espejo ve a Stolypin. Sara Núñez De Prado, profesora de Historia Contemporánea de la Universidad Rey Juan Carlos lo explica así: “Son toda una serie de paralelismos que hacen a Putin hacer referencia a esta figura. Cuando Stolypin toma el poder en 1906, recoge un país que está más o menos destrozado para intentar recomponerlo, elevarlo y volverlo a posiciones anteriores. Eso lo podemos hacer con un paralelismo con Putin. Cuando Putin llega al poder en el 2000, lo que tiene es que reconstruir un país de forma parecida a como lo hace a Stolypin".