Radiografía

La Iglesia Católica pierde 8,2 millones de fieles en España, pero mantiene su recaudación: 382 M

Los detalles
La disminución de la práctica religiosa no frena el poder económico y social de la Iglesia, que sigue influyendo en la educación y la asistencia social en el país.

La Iglesia Católica pierde 8,2 millones de fieles en España, pero mantiene su recaudación: 382 M

El Vaticano, que había previsto cerrar la capilla ardiente a medianoche, se ve obligado a replantear su horario ante las largas colas que se extienden por cientos de metros. Con más de 20.000 personas de todo el mundo acercándose para rendir homenaje, las autoridades vaticanas están considerando mantener abierta la capilla por más tiempo para poder recibir a todos los fieles.

En un contexto de declive de la práctica religiosa, la Iglesia Católica sigue siendo un actor crucial en España, tanto en política como en economía. Sin embargo, los datos del último CIS reflejan una pérdida significativa de fieles. Aunque la mitad de los españoles se identifican como católicos, solo dos de cada diez son practicantes.

Esta cifra ha caído drásticamente desde el 90% registrado en 1978, a medida que ha crecido la proporción de agnósticos y ateos. Según la Conferencia Episcopal, solo 8,2 millones de los 49 millones de españoles asisten habitualmente a misa, lo que representa una caída de casi 2 millones en una década.

La disminución de fieles no solo afecta las costumbres tradicionales, como bodas, bautizos y comuniones, que han caído un 40% en los últimos 10 años, sino que también ha provocado una escasez de clero. El número de sacerdotes ha disminuido de 19.000 a 15.000, con un creciente vacío debido a las muertes y la falta de reemplazos.

A pesar de la reducción en el número de fieles, la Iglesia sigue siendo un gigante económico. En 2023, recaudó 382 millones de euros a través de las aportaciones tributarias y las donaciones voluntarias. Más de 7,8 millones de declaraciones fiscales contribuyen al Fondo Común de la Iglesia, que financia tanto las reparaciones de su extenso patrimonio cultural, compuesto por más de 3.000 bienes de interés cultural, como las retribuciones de los sacerdotes, que oscilan entre 1.000 y 1.400 euros mensuales.

La Iglesia también continúa expandiendo su influencia a través de su labor social, que beneficia a 4 millones de personas, y su participación en el sistema educativo a través de colegios católicos, áreas en las que ha logrado mantener un crecimiento a pesar de la pérdida de feligreses. Sin embargo, la pregunta persiste: ¿hasta qué punto puede seguir ejerciendo su poder en un país cada vez menos religioso?