El 26 de junio de 1974, el cine francés marcó un hito con el estreno de 'Emmanuelle', dirigida por Just Jaeckin. Mientras Francia abría sus puertas a esta producción, en España, sumida en la censura del franquismo, la película fue prohibida por us explícito contenido sexual. Este contexto de represión llevó a decenas de miles de españoles a cruzar la frontera para ver la controvertida cinta en los cines de Perpiñán y Bayona.

'Emmanuelle' no llegó a las pantallas españolas hasta 1978, tras la muerte de Franco, pero su impacto en la sociedad española había comenzado mucho antes. En una época donde hablar de sexo era tabú y su representación en el cine prácticamente inexistente, la película rompió barreras al mostrar abiertamente el cuerpo femenino desnudo y escenas sexuales. Esta representación revolucionaria capturó el espíritu de liberación sexual de la época, aunque con una complejidad que hoy resulta contradictoria.

La película presenta a Emmanuelle, la protagonista, en un viaje de descubrimiento sexual que desafía las normas sociales de la época. Sin embargo, este despertar sexual está condicionado por la aprobación de su marido, quien casi la empuja a ser infiel y a soportar situaciones de abuso para "considerarse una mujer". Esta narrativa, que puede parecer liberadora en ciertos aspectos, refleja también la sumisión de la mujer a los deseos masculinos, evidenciando las limitaciones del feminismo de la época en la trama de la película.

Ahora, 50 años después de su estreno, es difícil imaginar el escándalo y la fascinación que 'Emmanuelle' provocó en su momento. En la actualidad, las películas convencionales incluyen escenas sexuales sin mayor controversia, y el cine erótico como género ha prácticamente desaparecido, absorbido por la normalización del sexo en pantalla y la accesibilidad a la pornografía.

Sin embargo, 'Emmanuelle' dejó una huella cultural perdurable. Los sillones de mimbre o ratán, como el que aparece en la película, pasaron a ser conocidos como 'sillones Emmanuelle'. Además, la cinta popularizó la fantasía del 'sexo en el avión', documentando por primera vez esta idea en el imaginario colectivo, así lo comenta el autor Tomás Pérez Niño y la doctora en Historia Natalia Ardanaz.