¿Un "gran aliado internacional"?

India busca ser amiga de todos, excepto de China: se enfrentan con piedras y porras cada cierto tiempo

¿A qué precio? Mientras India estrecha lazos con EEUU y otros países, con China mantiene una relación tensa, reflejada en enfrentamientos fronterizos con piedras y porras, un acuerdo que tienen desde hace 30 años.

India busca ser amiga de todos, excepto de China: se enfrentan con piedras y porras cada cierto tiempo

Desde su llegada a la Casa Blanca, Donald Trump buscó fortalecer la relación con India, calificándola de "maravillosa" y forjando una amistad con el primer ministro Narendra Modi, a quien considera un "gran aliado internacional". Su principal objetivo: que India ayude a contrarrestar la influencia de China.

Modi, por su parte, ha respondido con entusiasmo. Ha adoptado el lema de Trump, transformando 'Make America Great Again' (MAGA) en 'Make India Great Again' (MIGA) y promoviendo lo que él llama una 'MEGA' asociación para la prosperidad. En la práctica, esto se traduce en más compras de petróleo, gas y tecnología nuclear a EEUU, lo que supone miles de millones de dólares para la economía estadounidense.

¿Un líder global con aliados en todas partes?

Narendra Modi es el político más seguido en Instagram y se ha fotografiado con líderes de todo el mundo, desde Trump hasta Putin. Sin embargo, su estrategia no es alinearse exclusivamente con Occidente. India no ha condenado la invasión rusa de Ucrania ni se ha sumado a las sanciones contra Moscú, manteniendo así una posición de equilibrio entre potencias.

Las relaciones con China, sin embargo, son complicadas. A pesar de ser socios comerciales, la desconfianza domina el vínculo. India ha prohibido TikTok, no hay vuelos directos entre ambos países y la frontera que comparten, ha sido escenario de enfrentamientos físicos, donde los soldados, en lugar de usar armas de fuego, se golpean con porras y arrojan piedras, en cumplimiento de un acuerdo vigente desde hace 30 años.

¿El ascenso de una nueva superpotencia?

India ha mantenido una política exterior pragmática desde la Guerra Fría, evitando alinearse completamente con un bloque y posicionándose como la voz del sur global. En este contexto, ha comenzado a estrechar relaciones con España en sectores como economía, ferrocarriles, energías renovables y movilidad sostenible.

El país se consolida como una superpotencia económica emergente: ya es la quinta economía mundial y se espera que pronto ocupe el tercer puesto. Ha superado a China en población y se ha convertido en la mayor fábrica de multimillonarios del mundo.

Sin embargo, las desigualdades persisten. El 66% de la población sigue necesitando ayuda para alimentarse, mientras que el país enfrenta una creciente polarización religiosa y una mayor marginación de las minorías. Al mismo tiempo, la libertad de prensa y de expresión se han visto cada vez más restringidas.

Narendra Modi, un líder populista y autoritario, ha gobernado por tres mandatos consecutivos sin haber dado una sola rueda de prensa en diez años. Él mismo asegura que fue elegido por Dios para dirigir el país.