Declararán el 12 de febrero
Luis Rubiales no está solo: quién es quién en el juicio y a qué cargos se enfrentan
No se limita solo al beso Tras el incidente con Rubiales, Jenni Hermoso recibió presiones de personas cercanas a él. Entre los acusados están Jorge Vilda (exseleccionador), Rubén Rivera (exdirector de la RFEF) y Albert Luque (exdirector de deportes de la RFEF).
La segunda sesión del juicio contra Luis Rubiales, expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), se ha centrado en nuevos detalles sobre los cargos que enfrenta el dirigente, acusado de agresión sexual por besar a Jennifer Hermoso sin su consentimiento.
Sin embargo, Rubiales no está solo en el banquillo de los acusados. Tres hombres de su círculo cercano —Jorge Vilda, Rubén Rivera y Albert Luque— también se encuentran involucrados, enfrentando cargos de coacciones por su presunta participación en presionar tanto a Hermoso como a su entorno más cercano tras el incidente.
Uno de los acusados más relevantes es Jorge Vilda, exseleccionador de la selección femenina de fútbol. Vilda, conocido por su estrecha relación con Rubiales, enfrenta una petición de pena de un año y medio de prisión por coacciones.
Según las pruebas presentadas en el juicio, Vilda habría presionado a la familia de Jennifer Hermoso para que minimizara el incidente y no le diera mayor difusión. En particular, se le acusa de haber advertido al hermano de la jugadora, quien será citado a declarar en los próximos días, sobre posibles "consecuencias negativas" para su hermana si no participaba en un video en el que Rubiales restaba importancia al beso. A la entrada de los juzgados se le preguntó sobre estas acusaciones y Vilda respondió riendo.
Otro de los implicados en este entramado es Rubén Rivera, quien ocupaba el cargo de responsable de marketing de la RFEF en el momento de los hechos. Rivera enfrenta una solicitud de un año y seis meses de cárcel por coacciones, tras viajar a Ibiza con el objetivo de presionar a Jennifer Hermoso.
La jugadora, que se encontraba disfrutando de las celebraciones con sus compañeras después de ganar el Mundial, fue abordada por Rivera para que minimizara la gravedad de la situación y restara importancia al beso. Ante el rechazo de Hermoso, Rivera habría recurrido a una amiga de la jugadora para intentar convencerla de que la presionara a ceder.
El tercer acusado es Albert Luque, quien ocupaba el cargo de director deportivo de la RFEF. Al igual que Rivera, Luque viajó a Ibiza, donde también habría ejercido presión sobre una amiga de Jennifer Hermoso. Según la acusación, Luque no solo intentó persuadir a la amiga de la jugadora, sino que también realizó comentarios despectivos sobre Hermoso, calificándola de "mala persona" y sugiriendo que, si no se sometía a las presiones del entorno de Rubiales, se quedaría "sola".
Luis de la Fuente en la cuerda floja y el futuro del juicio
Mientras tanto, el actual seleccionador nacional de fútbol, Luis de la Fuente, compareció este martes ante los tribunales, donde se desmarcó de los hechos clave en el caso. A pesar de su intento de desvincularse de las presiones ejercidas por Rubiales y sus colaboradores, la fiscalía ha planteado dudas sobre la veracidad de su declaración, sugiriendo la posibilidad de un falso testimonio.
Con el juicio aún en curso, se espera que la declaración de los implicados continúe arrojar más luz sobre los hechos ocurridos tras el beso. El 12 de febrero está marcada como la fecha en la que los tres acusados por coacciones —Vilda, Rivera y Luque— volverán a los tribunales para defenderse de las acusaciones que podrían tener graves consecuencias penales.