49 millones de habitantes

Madrid, Barcelona y zonas costeras ganan habitantes, mientras que Sevilla y Extremadura se vacían

Desigualdad El crecimiento demográfico se concentra en Madrid, Barcelona y las regiones costeras, impulsado en gran parte por la inmigración, mientras que provincias como Sevilla, y las zonas rurales del interior, siguen enfrentando una alarmante disminución de población.

Madrid, Barcelona y zonas costeras ganan habitantes, mientras que Sevilla y Extremadura se vacían

España ha alcanzado una cifra histórica de 49 millones de habitantes, un récord que nunca se había logrado. Sin embargo, este crecimiento no proviene del aumento de los nacimientos, que siguen siendo bajos, sino del flujo de inmigrantes que han llegado al país en la última década.

En particular, los colombianos y los venezolanos han sido los grupos con mayor representación, con 43.400 y 30.500 nuevos residentes, respectivamente. Este fenómeno refleja un cambio significativo en la demografía de España, que actualmente cuenta con un millón más de mujeres que de hombres. Un dato que destaca en este panorama es que la edad promedio de los españoles es ahora de 47 años.

¿Dónde y por qué ha crecido más la población en los últimos diez años?

En los últimos diez años, España ha sumado casi tres millones de habitantes, pero este crecimiento no ha sido homogéneo. No todas las comunidades autónomas ni provincias han experimentado el mismo aumento. Mientras que hay territorios donde la población ha crecido significativamente, otros han visto cómo su número de habitantes disminuía.

Las grandes áreas metropolitanas, como Madrid y Barcelona, han sido los grandes motores del crecimiento, con más de medio millón de nuevos habitantes. A su vez, las provincias costeras, en particular las situadas en el litoral mediterráneo, la Costa del Sol y los archipiélagos de las Islas Baleares y Canarias, han experimentado incrementos considerables en su población, con más de 50.000 habitantes adicionales en algunos casos.

¿Dónde disminuye la población?

Sin embargo, la España vacía, las zonas de interior, como Galicia, Asturias, Castilla y León y Extremadura, siguen perdiendo habitantes. Este fenómeno está afectando particularmente a provincias como Sevilla, que desde 2012 se ha estancado en cuanto a crecimiento demográfico.

Sevilla, que durante años fue una de las principales provincias de España, ha sido superada por Alicante como la cuarta provincia más poblada del país. De hecho, la proyección a largo plazo sugiere que Málaga, con su acelerado ritmo de crecimiento, podría superar a Sevilla en población para 2037, convirtiéndose en la provincia más poblada de Andalucía.

¿Por qué es bueno crecer demográficamente?

Este repunte demográfico, aunque impulsado en su mayoría por la inmigración, es un fenómeno que tiene importantes implicaciones para el futuro económico de España. Con una población cada vez más envejecida —un 20% de los españoles tiene más de 65 años— y con tasas de natalidad que siguen en mínimos históricos, la inmigración se ha convertido en el principal motor del crecimiento.

En términos económicos, el aumento de la población joven, mayoritariamente inmigrante, se ve como un factor crucial para mantener el equilibrio entre la población activa y la población jubilada. España, como la mayoría de los países europeos, enfrenta un reto demográfico considerable, y es precisamente la inmigración la que ofrece una vía para asegurar la sostenibilidad del sistema de pensiones y la estabilidad económica en el futuro cercano.